El lugar que funcionaba como matadero en San Francisco de Macorís fue clausurado por las autoridades de Salud pública, por salubridad el cual fue trasladado en el 2010 a la zona suroeste de la ciudad.
Según las autoridades este lugar donde se sacrifican animales para el consumo no cuenta con los requisitos necesarios de salubridad para hacer el lugar, apto para esta práctica.
La localización, operación y los procesos utilizados varían de acuerdo a una serie de factores tales como la proximidad del productor, la logística, la salud pública, la demanda del cliente, y hasta preceptos religiosos o morales. Los problemas de contaminación por desechos también deben ser evitados a través de un correcto planeamiento y equipamientos adecuados.