BEIJING — La secretaria estadounidense de Estado, Hillary Rodham Clinton, pidió este viernes a China que, en un papel responsable ante el mundo, respete los derechos humanos y colabore en la solución de los desafíos que representan los programas nucleares de Irán y Corea del Norte así como la violencia en Siria y Sudán del Sur.
Mientras Washington y Beijing maniobraban a toda prisa para resolver una crisis diplomática derivada del intento de un activista chino para refugiarse en la embajada estadounidense en Beijing, Clinton no mencionó a Cheng Guangcheng por su nombre, pero dijo que China, al igual que otros países, debería «mostrar que asume las responsabilidades plenas de una gran nación».
«Esto significa compartir la carga de resolver problemas comunes externos y proteger las libertades fundamentales de todos los ciudadanos en el interior», dijo Clinton en declaraciones preparadas para la sesión final de la reunión anual de diálogo estratégico entre Estados Unidos y China.
«Todos los gobiernos tienen la responsabilidad de atender las aspiraciones de sus ciudadanos a la dignidad y el estado de derecho. Estos no son valores occidentales, son derechos universales que corresponden a todos los pueblos en todas las latitudes», apuntó.
Clinton no hizo ulteriores referencias sobre los derechos humanos e imploró específicamente que China apoye los esfuerzos internacionales para persuadir a Corea del Norte a que ponga fin a sus acciones provocativas y lograr que Irán muestre que su programa nuclear es pacífico así como para poner fin a la lucha en Siria y ambos Sudanes.
Las declaraciones de Clinton estuvieron contenidas en un comunicado que difundió el Departamento de Estado.
La funcionaria dijo que los «cuatro puntos conflictivos constituyen algunos de los desafíos más apremiantes que afrontamos» en tanto que Estados Unidos y China han compartido el interés para resolverlos.
