Comer feliz

El acto de comer desata la hormona oxitocina, vinculada a los sentimientos placenteros. Comemos no sólo por hambre sino por gratificación. Bajo la influencia emocional normalmente buscamos pastelería, dulces, frituras conducirá a adicciones y…

El acto de comer desata la hormona oxitocina, vinculada a los sentimientos placenteros. Comemos no sólo por hambre sino por gratificación. Bajo la influencia emocional normalmente buscamos pastelería, dulces, frituras conducirá a adicciones y enfermedades metabólicas. Debemos saber que hay alimentos saludables que logran un magnífico efecto en el ánimo, nos harán sentirnos mejor después de un día difícil sin tener que recurrir a un bizcocho o unas papitas fritas. Por ejemplo, los ricos en folatos (espinaca, lechuga “kale”, etc.). Elevan los niveles de serotonina, que juega un importante rol en el humor. También el salmón, sardinas y el atún. Igualmente las habichuelas y los carbohidratos complejos. Comer sano también es felicidad, basta disciplinarnos y variar las preparaciones. 

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