El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios acusó ayer a los intermediarios de la carne de pollo de ser los responsables de la especulación con el precio del ave.
Ricardo Rosario explicó que el sector detallista representa más del 60% de la distribución y afirmó que no hay especulación en el precio del pollo en los colmados. “Si queremos buscarle solución a la intermediación del pollo, los productores deben empantalonarse y crear una estructura que llegue directamente desde las granjas hasta los centros de distribución si se quiere vender pollo a 43 pesos la libra”, dijo.
En tanto, Alex Parada, del Grupo Ramos y Osmar Barrientes, de Supermercados Bravo, rechazaron que haya especulación con el precio del alimento.
Los representantes de 16 cadenas de supermercados y los comerciantes se reunieron ayer con la comisión de agricultura de la Cámara de Diputados, entidad que se ha reunido con los distintos sectores que intervienen en la producción y comercialización del ave, a fin de poder establecer si realmente se especula con su precio, como denunció el Instituto Nacional de Protección al Consumidor (ProConsumidor).
El diputado José Jáquez, presidente de la comisión, informó que el lunes a las 2:00 de la tarde darán a conocer el informe sobre el tema. En las reuniones también han participado el Ministerio de Agricultura y ProConsumidor.
Baja rentabilidad
De su parte, los dueños de mataderos industriales afirmaron que el negocio es de baja rentabilidad, debido al alto costo de producción que enfrentan.
Francisco Leoni, al hablar en representación del sector, explicó que el quintal de alimentos de maíz actualmente les cuesta US$17 y que hace dos semanas estaba a US$13, mientras que el quintal de alimento de soya cuesta US$23. Dijo que ante esta situación se queda en un limbo la posibilidad de bajar los precios de la carne de pollo. Los representantes de los mataderos se refirieron al proceso de industria, que va desde la recolección de las aves en las granjas, hasta el pelado y matado de los pollos, donde intervienen las manos del hombre y maquinarias, lo que implica un alto costo.
