Sistema métrico de RD confunde a consumidores

Josefa Encarnación vive en una zona céntrica del Distrito Nacional y cada semana se enfrenta a un rompecabezas cuando acude al supermercado a realizar la compra familiar.

Josefa Encarnación vive en una zona céntrica del Distrito Nacional y cada semana se enfrenta a un rompecabezas cuando acude al supermercado a realizar la compra familiar.Ella tiene por costumbre comprar por libras productos como el arroz, las habichuelas, los detergentes y la leche en polvo, entre otros. Sin embargo, el día menos esperado se encuentra con que el peso o volumen de esos productos está expresado en kilogramos o gramos. Ahí comienza su confusión, porque no puede determinar con exactitud la cantidad que le están vendiendo, salvo que tome tiempo para intentar hacer reconversiones.

Como Josefa, muchos compradores juegan cada día a las “adivinanzas” entre las libras, kilogramos, kilos, onzas, miligramos, litros y mililitros, entre otros, cuando realizan sus compras, porque a pesar de que República Dominicana cuenta con una ley para estandarizar las medidas, no se aplica y tampoco se ha dado a conocer su contenido a la población para que comience a adaptarse. Es decir, que el país tiene a nivel comercial y de los mismos fabricantes una ambigüedad o falta de estandarización en el sistema de medidas de masa y de volumen que se traduce en ocasiones en un “no sé lo que estoy comprando”.

República Dominicana asumió el sistema de unidades que usa prácticamente todo el mundo (Sistema Internacional de Unidades) de manera obligatoria, a través de la Ley 166-12, que crea el Sistema Dominicano de la Calidad (Sidocal). Sin embargo, hasta el momento esa ley no se aplica, a pesar de que fue promulgada el 12 de julio de este año. La normativa ni siquiera ha sido publicada en Gaceta Oficial. El Sistema Internacional de Unidades (SIU) es un régimen de medición que data del año 1875, conformado por siete unidades básicas: el metro, el kilogramo, el segundo, el amperio, kelvin, mol y candela.

Partiendo de esa definición y contando ya con la Ley 166-12, hay que decirle a Josefa que, por ejemplo, el arroz, habichuela, detergentes y la leche en polvo que compraba por libras, a partir de la nueva ley tendrá que acostumbrarse a pedirlos por kilogramos (1,000 gramos) o en sus distintas subdivisiones, que son el gramo y la tonelada métrica. Un kilogramo equivale a 2.2 libras y una tonelada métrica a 2,240 libras. O sea, que habrá que olvidarse de llegar a los establecimientos a comprar los productos usando, por ejemplo, la palabra sacos. Si los productos que se compran pertenecen a volumen, entonces tendrán que pedirse por litros, que es la unidad de medida en este renglón o en sus divisiones, que comprenden: mililitro, centilitro, decilitros y hectolitros, entre otros. De esa forma queda en el pasado la compra por galón.

Sin embargo, ese cambio de cultura necesitará de un programa efectivo de discusión y de acondicionamiento, impulsado por las autoridades, en escuelas, establecimientos comerciales y en los propios medios de comunicación, según manda la nueva ley. Eso no ha iniciado, en un país donde la gente desde que nace escucha hablar de libra y galón.

La Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor), con ayuda de la Unión Europea y del Gobierno dominicano, trabaja en el proyecto de adecuación, informó Manuel Guerrero, titular de la institución. “Trabajamos en ese aspecto para que, iniciado el nuevo cuatrienio, pueda arrancar un efectivo plan programático a través de los ministerios de Industria y Comercio y de Educación, y de otros actores del sistema para encaminar con éxito el cambio”, aseguró el funcionario.

Las distorsiones en los sistemas de medidas en el país se producen también fuera de los establecimientos comerciales y en ocasiones mezclan los dos sistemas, el métrico y el inglés. Un ejemplo de esa mezcla es cuando los dueños de vehículos hablan de rendimiento de kilómetros por galón. El kilómetro pertenece al Sistema Métrico Decimal y el galón corresponde al sistema inglés, usado ya por pocos países. En el caso de las naciones que todavía usan este sistema, lo hacen de manera colateral con el métrico, porque entienden que este es el mundialmente utilizado.

El artículo 69, del Sidocal declara el uso obligatorio en República Dominicano del SIU, mientras, el artículo 112 contempla sanciones para la venta de bienes y servicios que violen las mediciones de cualquier tipo sujetas a control legal del Sidocal. Las sanciones las debe establecer el Instituto de Protección de los Derechos del Consumidor (ProConsumidor) y otras entidades reguladoras.
Rectoría

La responsabilidad por el incumplimiento del Sidocal recae sobre el Consejo Dominicano de la Calidad (Codoca), un organismo adscrito al Ministerio de Industria y Comercio, al cual el artículo 11 de la Ley 166-12 le otorga la rectoría del sistema.

También corresponde al Cadoca cumplir la responsabilidad de aumentar el nivel de conciencia pública a través del estímulo y promoción de la adecuación del consumidor y de las organizaciones en torno a una cultura de calidad y contribuir con la aceptación e implementación del SIU en República Dominicana.

El Sidocal contempla en el artículo 38 la creación del Instituto Dominicano para la Calidad (Indocal), en sustitución de la Digenor. De ese punto, tampoco se ha informado a la población si se han logrado avances, a pesar de que la Ley 166-12 se promulgó hace casi un mes.

Opinión del funcionario

Manuel Guerrero
Director de digenor
“Cuando el sistema comience a implementarse habrá que dar un espacio. Por suerte las balanzas digitales que vienen, permiten los dos sistemas y digitalmente es fácil cambiar de un sistema a otro. Las balanzas que Digenor va certificando en los supermercados permiten por ahora el uso de kilogramos y libras, porque la ley aún no entra en aplicación”.

Homologación del lenguaje de normas es interés público

El consejo directivo del Codoca lo integran 23 miembros titulares, cuya representación sectorial es establecida por el Ministerio de Industria y Comercio, los ministros vinculados el tema de la calidad, los ministros de la Presidencia, Salud Pública, Agricultura, Economía, Turismo, Medio Ambiente y Obras Públicas.

También el Consejo Nacional de la Competitividad y ProConsumidor. El sector privado está representado por el Consejo Nacional de la Empresa Privada, la Asociación de Industrias, Asonahores, la Junta Agroempresarial, la Asociación Dominicana de Zonas Francas y el Codia. Del sector académico (universidades) hay dos representantes.

El Sidocal, a pesar de que los responsables de implementarlo no le han dado “calor”, contempla la homologación del lenguaje de las normas como un asunto de interés público.

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