Comprar un auto nuevo no siempre está al alcance del consumidor y por eso una cantidad importante de personas en República Dominicana cuando decide “montarse” adquiere un vehículo que ya pasó por una o varias manos desde su fabricación.Es ahí cuando el comprador debe tener ojo avizor y el mayor cuidado para evitar recibir “gato entre macuto o gato por liebre”, como suele decirse a nivel popular y en materia comercial.
Como precaución, hay cuestiones generales que el cliente debe tener en cuenta, no importa el lugar del mundo donde se compra el auto. Pero en el caso dominicano de manera específica, hay aspectos que nunca deben obviarse. Así lo plantean los expertos, y lo mejor es prestarte atención antes que arriesgarse a “tirar el dinero para arriba”. El encargado del Departamento de Servicio al Usuario del Instituto de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), Plinio Polanco, ha elaborado una especie de ficha, que viene a ser como un “manual del comprador de autos usados”.
Lo primero que aconseja Polanco es solicitar en el Plan Piloto (Departamento de Investigación de Vehículos Robados de la Policía Nacional) una certificación de que sobre el vehículo no existe ninguna denuncia por pérdida o robo. El Plan Piloto está ubicado en la calle Ecuador esquina Correa y Cidrón, Sector Atala del Distrito Nacional.
El funcionario de Pro Consumidor plantea que “es recomendable obtener una certificación sobre la situación del auto en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), que cuesta unos RD$300.00. Eso se realiza con la copia de la matrícula y con ese procedimiento se evita el inconveniente de descubrir luego de realizada la compra y con el dinero ya en bolsillo de otra persona, que el vehículo tiene oposición de compra.
“Si el vehículo es importado, verifíquelo en CV, CARFAX, AUTOCHECK y la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (Cadoar), apunta Polanco en su “manual”, colgado en la página web de Pro Consumidor.
CARFAX es líder mundial en historiales de vehículos, con más de 30 años de experiencia como proveedor de historiales del ramo en Europa y Norte América.
En CARFAX se puede comprobar cualquier vehículo europeo o norteamericano con sólo introducir el número de bastidor (chasis) del coche. Se puede averiguar si el vehículo en el que está interesado ha sido robado, desguazado, su historial de transferencias, si tiene copropietarios y kilometraje medio, entre otras especificaciones.
Los informes de AutoCheck incluyen verificación del título, de problemas, del cuentarrevoluciones y de eventos que hayan ocurrido. El informe les permite a los compradores saber si el auto estuvo involucrado en algún accidente, robo o incendio, y si el cuentarrevoluciones ha sido alterado. La legalización del contrato de venta del vehículo, se realiza en la Procuraduría General de la República y tiene por fin certificar que verdaderamente la firma notarial es la del notario público que pone su sello.
Traspaso de matrícula
Los documentos necesarios para el traspaso de la matrícula de un vehículo de motor son: contrato de venta notariado y legalizado y una copia, así como copia de las cédulas del vendedor y del comprador, matrícula original y una copia.
De acuerdo a las explicaciones ofrecidas por Plinio Polanco, el vehículo tiene dos valores, el del contrato de venta y el precio establecido por la DGII. Impuestos Internos toma en cuenta el valor más alto entre esos dos para calcular el impuesto del traspaso. Las estadísticas obtenidas por elCaribe en Pro Consumidor indican que en 2012 se recibieron 18 reclamaciones de gente que compró un auto usado y tuvo alguna inconformidad al hacerlo. De esa cantidad 14 casos se solucionaron, en dos no hubo acuerdo (en Pro Consumidor) y en dos casos los reclamos no procedían. En 2013 se recibieron 22 casos, se solucionaron 19 y en tres casos no hubo acuerdo entre las partes. En lo que va de 2014 se han recibido ocho casos y todos han sido solucionados. De acuerdo a Plinio Polanco, se pueden disminuir los riesgos al comprar un vehículo usado siguiendo ciertas recomendaciones. Y una de ellas tiene que ver con el conocimiento del aparato que se busca, independientemente de lo que el vendedor esté pidiendo.
“Recuerda que la condición del vehículo se determina por el kilometraje, el tiempo, los niveles de equipamiento, etcétera. Evita el engañoso juego de los vendedores al querer determinar el valor del auto en base a como supuestamente está en el mercado”, advierte el funcionario de Pro Consumidor. Y sugiere tratar de hacer una cita con el vendedor por la mañana, después de que el vehículo ha estado parado toda la noche.
Lo que plantea Polanco es de rigor: ver cómo arranca el auto a primera hora y revisar las manchas de aceite y agua que pueda haber en el piso. “Si ves manchas en el piso solicítale a tu mecánico que abra la tapa del radiador y vea dos cosas: que no se observe aceite con agua (obvio que el aceite y el agua no se mezclan, pero cuando el motor está descompuesto, se ve aceite en el agua), y verifica si al abrir la tapa se observan burbujas.
Cosas que el vendedor no tiene que preguntar
Ningún concesionario o vendedor debe saber nada sobre tus finanzas ni qué tan flojo o lleno anda tu bolsillo durante el proceso de negociación. Sobre todo, no se recomienda decir hasta cuánto puedes gastar, expone Plino Polanco. “Concéntrate en el tema. Es común que los vendedores quieran desviar tu atención cuando se les pregunta sobre el precio o el historial del auto cambiando el tema de conversación. No hay ninguna prisa. La urgencia es percibida inmediatamente por los vendedores, quienes aprovechan para presionarte a comprar. Mejor vuelve otro día”, dice Polanco. Los expertos aconsejan que, una vez se llega a la discusión de un precio, si al comprador no le parece justo debe hacer su oferta y no decir nada más. Si el vendedor no cede lo correcto es marcharse.
