Santiago. El Palacio de Justicia de Santiago fue convertido ayer en la meca de las denuncias de las comunidades, pidiendo su intervención.Los primeros en presentarse frente al edificio en la avenida 27 de Febrero fueron los familiares y amigos de Rafael Orlando Salcé, el hombre muerto el pasado sábado presuntamente al ser empujado por un agente policial en el cuartel de la Plaza Valerio. Los manifestantes piden que se abra una investigación y sea llevado a la Justicia el agente que provocó la muerte de Salcé. Ayer, la Policía informó que investiga a dos tenientes en torno a este hecho.
Minutos más tarde se presentaron decenas de familias del barrio Los Guandules, del sector Cienfuegos, desalojadas y sus casas destruidas por la fuerza pública, debido a que supuestamente ocupaban terrenos propiedad el empresario Aney Muñoz. El desorden obligó a cerrarlas puertas de acceso y a reforzar la seguridad del Palacio de Justicia.
