El Coro de la Catedral de Santo Domingo, acompañado por 44 músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional, ofreció este Viernes Santo un concierto de música sacra, bajo el auspicio del Banco de Reservas.
Los directores invitados en esta vigésimoquinta versión del concierto fueron Fernando Herrera, quien además es director asociado de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil; y Andrés Capellán, asistente del director del Coro de la Catedral y director del coro diocesano de la Basílica de Higüey.
Herrera y Capellán remplazaron en la batuta al maestro José Delmonte, quien se encuentra convaleciente, aunque asistió al espectáculo religioso para disfrutarlo desde el público.
En la primera fila y como anfitriones de la actividad se encontraban el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, y José Guzmán Ibarra, subadministrador general de Banreservas, en representación de Vicente Bengoa, administrador general de la institución financiera, así como el nuncio Josef Wesolowoski.
El concierto de este año estuvo dedicado al hermano Alfredo Morales, fallecido recientemente, y quien fuera un impulsador de coros juveniles en el país. La función inició a las 8:00 de la noche y la Catedral estuvo abarrotada de público.
Como parte del programa se estrenó el “Sanctus” de la Misa de “Réquiem”, para solista, coro y orquesta, de la autoría de Héctor Berlioz. La sincronización de voces y cuerdas continuó durante dos horas con la interpretación de obras de los maestros Friedrich Häendel, Wolfgang Amadeus Mozart, Giuseppe Verdi, Gioachino Rossini, Gabriel Urbain Fauré y Georges Bizet.
La vocalización estuvo a cargo del tenor invitado Enrique Pina y los solistas del Coro de la Catedral: Rafaela Taveras (soprano), Glenmer Pérez (mezzosoprano), Modesto Acosta (tenor), Nelson Veras (tenor) e Iohann Sepúlveda (bajo).
