Realmente hay que contar con los Marineros para la próxima temporada. Después de una conversación con el cerrador de ese equipo, Fernando Rodney, eché un vistazo más de cerca a la escuadra de los Marineros y realmente es un equipo que tiene lo necesario para competir. Sin embargo, tengo que decir que le resultará muy cuesta arriba arrebatarle la división a los Angelinos de Anaheim y hasta a los propios Atléticos de Oakland, que de una asombrosa manera siempre se las arreglan para estar en postemporada.
Seattle trajo a Nelson Cruz con la esperanza de que se convierta en su hombre de 100 remolcadas, tomando en cuenta que en 2104 no tuvieron a ningún miembro con esas cifras producidas. Sabemos que esa escuadra no concentra mucha atención, pero estoy seguro que tendrá tres hombres que están llamados a conectar más de 20 cuadrangulares cada uno. Me refiero a Kyle Seager y al receptor Mike Zunino, quien dio 22 jonrones la temporada pasada.
Me atrevería a apostar por un cuarto jugador en la persona del dominicano Robinson Canó, que como un tercer bate se quedó bastante corto en esas aspiraciones el año pasado. Era sábado una eventual baja de Robinson en se rubro, tomando en cuenta las dimensiones del parque de los Marineros. Me parece que en esta temporada él verá mejores pitcheos y podrá aprovechar eso para tratar de llegar a las 100 remolcadas, la encomienda mayúscula para un tercer bate. En cierto modo tiene una rotación abridora respetable, con Félix Hernández a la cabeza, uno de los mejores cerradores del negocio, y una ofensiva que deberá ser un dolor de cabeza para sus rivales. Los Marineros no cuentan con muchos jugadores dominicanos, pero si hay algo que debe llenarnos de satisfacción que es que los pocos que hay tienen una alta valía para ellos.
Increíblemente tres de los cuatro jugadores de mayor importancia, centro de ese club, son dominicanos. El venezolano Félix Hernández, que no sabría en qué lugar ubicarlo en el ranking, es ahora más que nunca un candidato fuerte para ganar el Cy Young de la Liga Americana.
Solo resta esperar que estas piezas se mantengan saludables y ver qué tan lejos puede llegar una escuadra que tiene la marca de por vida de más juegos ganados en una temporada regular.
