El arbitrario arresto del líder opositor venezolano Leopoldo López pone en evidencia, el carácter represivo del régimen del “inmaduro” presidente Maduro y la profundidad de la crisis que sacude a esa nación rica en petróleo en medio de un desabastecimiento crónico. Las multitudes que llenan calles y plazas de Caracas y otras ciudades demandando libertad y suministros de alimentos y medicinas no están movidas por intereses extranjeros. Son el resultado del descontento de una población que siente los rigores y restricciones de políticas irracionales, que merman sus reservas de divisas y ponen a Venezuela al borde de la bancarrota, por la imposibilidad, no remota, de incumplir con las obligaciones internacionales de pago de una deuda que refleja el descontrol que allí impera en el gobierno.
Si alguna injerencia de un poder extranjero existe en Venezuela es la de Cuba, su aliado fiel, presente en todas las esferas de la administración, incluso la militar. Para nadie es un secreto que los agentes cubanos forman parte de la guardia de protección personal de Maduro, como lo fueron también de su mentor, Hugo Chávez, y que el modelo de “revolución” que se intenta imponer por la fuerza y la intimidación en Venezuela, el llamado “socialismo del Siglo XXI”, está inspirado en la experiencia castrista.
El arresto de López, en medio de una multitudinaria demostración de repudio al régimen, es una clara evidencia del deterioro de un gobierno incapaz de llenar los más elementales requerimientos de una población que ha visto descender sus estándares de vida, mientras crece la corrupción y las fuerzas represivas avanzan hacia una dictadura que pretende encontrar justificación y legalidad en una Constitución creada para tales fines.
El gobierno dominicano debería unir su voz a las de las naciones democráticas que han externado su preocupación por lo que en Venezuela ocurre. l
Si alguna injerencia de un poder extranjero existe en Venezuela es la de Cuba, su aliado fiel, presente en todas las esferas de la administración, incluso la militar”.
