La política crediticia impulsada y promovida por el Gobierno agregó al menos RD$8,600 millones a la cartera de crédito que durante el 2013 fluyó al sector agropecuario y a la pequeña y mediana empresa, contribuyendo a su dinamización.
Por medio de tres mecanismos, dos de ellos renovados y un tercero replanteado, el Gobierno ejecutó un amplio programa de financiamiento que involucró a más de 121,800 beneficiarios directos. Los que se beneficiaron de los nuevos programas crediticios ejecutados por el Gobierno fueron 80,591 pequeños y medianos productores.
La acción crediticia estatal -centrada en conceder préstamos a quienes no califican en las instancias tradicionales- fue ejecutada a través de Banca Solidaria, el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) y de un recapitalizado Banco Agrícola.
El presidente Danilo Medina, en sus visitas sorpresa semanales a diferentes comunidades, actuó como una especie de supervisor de créditos, contactando directamente unos 90 proyectos a los cuales el FEDA les aprobó financiamiento por RD$1,063.29 millones, de los cuales desembolsó RD$766.65 millones (un 72%) y dejó pendiente de desembolso RD$296.63 millones, según un informe del organismo, que por primera vez en su historia ejecuta un volumen de financiamiento de esa magnitud.
Las fuentes
Desde el trípode financiero armado por el Gobierno, el mayor flujo de préstamos se originó en el Bagrícola, que incrementó en más de un 100% su cartera de créditos al sector agropecuario, contribuyendo al buen desempeño que tuvo la actividad agropecuaria en el producto interno bruto (PIB) del 2013. Esa entidad, que en la actual gestión ha recibido recursos para capitalización por más de RD$4,500 millones, aprobó el año pasado préstamos por RD$14,680.8 millones, de los cuales desembolsó más de RD$13,000 millones.
A la nueva política crediticia impulsada por el Gobierno para los micro, pequeños y medianos productores se le atribuye un flujo global de nuevos préstamos ascendente a unos RD$8,600 millones, de los cuales aproximadamente RD$3,800 millones corresponden a las nuevas ventanas crediticias estatales abiertas y alrededor de RD$4,700 millones de incremento de la cartera crediticia del Bagrícola, que es el tradicional instrumento del Estado para dotar de financiamiento a los pequeños y medianos productores agropecuarios
Paralelamente, las autoridades monetarias aplicaron una política flexible, tendente a impulsar el crecimiento de la economía, vía un incremento del financiamiento.
En ese escenario autorizaron una liberalización del encaje legal por RD$20,189 millones, de los cuales al 31 de diciembre se habían efectivamente desembolsado RD$17,202.8 millones, cifra que permitió aumentar el flujo de préstamos a los diferentes sectores económicos. El propósito de esa liberalización fue que los recursos se canalizaran a los sectores productivos, a una tasa fija máxima de 9.0% por 6 años.
Simultáneamente se dispuso la flexibilización de los requerimientos para mejorar el acceso al crédito por parte de los menores deudores. El número de usuarios de crédito beneficiados de esta medida ascendió a 10,759 y la distribución del total de estos fondos correspondió a los sectores Manufactura,26.2%; Vivienda, 25.9%; Agropecuario, 19.9%; Comercio y Mypimes,18.2%; y Consumo Personal,9.8%.
El programa de financiamientos Banca Solidaria (BS) -que asimila una concepción del presidente Danilo Medina para crear el “banco de los pobres”- desembolsó en el 2013 un monto consolidado de RD$2,850 millones en préstamos otorgados a micros y pequeños empresarios y comerciantes radicados en diferentes puntos del territorio nacional.
Esos recursos se distribuyeron a través de más de 60 mil créditos a nivel nacional, beneficiando a igual número de mujeres y hombres que han creado pequeñas empresas o micros negocios.
Los recursos que BS usó para otorgar más de 60 mil créditos, da un promedio de alrededor de 48 mil pesos por cada préstamo.
La política crediticia aplicada en los programas ejecutados a través de Banca Solidaria y del FEDA tiene la similitud de que enfatiza en que los recursos se prestan a agrupaciones, en el último caso a agrupaciones cooperativas, lo que promueve la asociatividad productiva y desincentiva el individualismo.
Es parte del concepto solidaridad aplicado en BS, para que los deudores potenciales, en ausencia de garantías, se respalden. l
El Banco Agrícola con nuevo empuje y fondos
El Banco Agrícola tuvo un buen papel en la danza de financiamiento interpretada por el Gobierno. Por esa tradicional ventanilla de financiamiento, se beneficiaron 41,288 pequeños y medianos productores asociados e individuales, lo que contribuyó a la generación de empleos rurales y al aumento del aporte del sector agrícola al crecimiento de la economía.
El informe preliminar de la evolución de la economía dominicana en el 2013, divulgado hace dos semanas por el Banco Central, cita entre los sectores que más impulsaron el crecimiento de 4.1% del PIB a la Agropecuaria, con un aporte de 7.8%, desempeño que asocia a “la efectiva política agropecuaria implementada” por el Gobierno y los niveles récord desembolsados por el Banco Agrícola a dicho sector en el 2013, al otorgar facilidades de financiamiento por más de RD$13,000 millones, más que duplicando los desembolsos del año 2012
