Cuentas y despedida

El presidente Leonel Fernández rindió cuentas al país, la última de sus dos períodos, ante el escenario previsto…

El presidente Leonel Fernández rindió cuentas al país, la última de sus dos períodos, ante el escenario previsto en el artículo 114 de la Constitución. Esta vez no se limitó al año correspondiente, como manda además el acápite f) del artículo 128, sino que condensó la obra de sus 7 años y medio en el poder.

El presidente presentó lo que considera sus mejores resultados y los comparó críticamente contra lo que fue el período de su antecesor,  sin dejarse arrastrar abierta o crudamente a la vorágine de la campaña electoral.

Comentó sobre el comportamiento de la economía, el comercio y el consumo, la inversión y las remesas, y su impacto en el Producto Interno Bruto, de cómo la actividad productiva logró superávit en medio de sucesivas crisis, la recuperación de la banca, y con ella el índice de solvencia. Asimismo, valoró el desempeño de la deuda externa y la capacidad de endeudamiento del país, y cómo ese desempeño ha permitido disminuir la tasa de desempleo  y la pobreza.

El mandatario comentó los avances en materia de salud, pero es una pena, tal como reconoce, que todavía la tasa de mortalidad materna sea de 109.4 por cada cien mil nacidos y la tasa de mortalidad infantil sea de 26.9. Es como el programa Solidaridad, que ha tenido un impacto positivo, pero lo ideal sería que no existiera, en el entendido de que por el  crecimiento del ingreso se reduzca el número de beneficiarios. Indica que todavía es necesario elevar los niveles de equidad.

El propio presidente reconoce que persisten carencias y necesidades. Que haya familias que sufren, personas desnutridas, jóvenes huérfanos de oportunidades y ancianos desprovistos de una atención digna. Son las tareas pendientes, como las insuperadas fallas del servicio eléctrico,  la delincuencia y el narcotráfico, que estimulan la violencia. O la aletargada lucha contra la corrupción, que el presidente Fernández la ve desde una perspectiva sistémica.

En fin, un discurso de despedida. Un Presidente despejado, satisfecho de su labor, políticamente retador. Materia prima para el debate nacional.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas