Cuerpo (Accidente y Geografía), de Jochy Herrera

Un libro irreverente y lúdico es el publicado por el cardiólogo y escritor dominicano Jochy Herrera, residente desde hace varios años en los Estados Unidos. El mismo autor, al referirse a Cuerpo (Accidente y Geografía), lo describe como “un intento de narración de los menesteres del lugar que nos acoge como entes vivientes, el sitio portador de las tribulaciones del alma y del espíritu, piezas claves de la constitución del Ser”. Herrera se ve compelido a rastrear las diversas concepciones del cuerpo, más allá de lo meramente anatómico, por lo que tiene que reflexionar en planteamientos desde la Antigüedad Clásica, muy especialmente los aristotélicos, para seguir su recorrido por los inicios de la teología cristiana, la filosofía de René Descartes, hasta la filología contemporánea como la de la académica española Meri Torras. Pablo, en la era apostólica, hablaba del cuerpo como obstáculo para la plena realización del espíritu. El espíritu siempre estaba presto para los intereses de la divinidad, pero la carne, el cuerpo, era débil ante las concupiscencias mundanas, como la lujuria y todos los deseos pecaminosos. Al autor, hombre de la posmodernidad, parece llamarle la atención que ese mismo cuerpo finito, encantado por los placeres temporales, sea morada necesaria del alma y el espíritu, que son infinitos. El mismo Jesús, sin que veamos interés en blasfemias ni apostasías, se tornó corpóreo en su existencia de Dios Hombre, salvador de la Humanidad. La posmodernidad, según lo que vemos en el libro de Herrera, parece haber conquistado todo el cuerpo al precio de perder el alma. Apunta que en la obra se habla “de los dolores y sufrimientos del cuerpo; de sus pecados y grandezas; de las maldades que ha causado y del amor que ha provocado”. Se trata de una compilación de textos publicados por Editorial Santuario con enfoques filosóficos, poéticos, geopolíticos, sociológicos, antropológicos, psicosociales, filológicos y lingüísticos, matizados de inventiva y creatividad.