Buda dijo que “mantener el cuerpo en buena salud es un deber, de lo contrario no podremos mantener nuestra mente fuerte y clara”. Somos los primeros responsables de nuestra salud aunque muchas personas permanecen en la ignorancia de presumirla algo completamente ajeno a su voluntad, totalmente imponderable o un don providencial.
Acusan frecuentes padecimientos físicos y mentales cuya causa de fondo son malos hábitos alimenticios, sedentarismo, alcohol, cigarrillo, etc., pero no hacen conciencia de su propia responsabilidad. “La salud no se valora hasta que la enfermedad llega”, dijo Thomas Fuller, capellán inglés del siglo XVII. Tener buena salud está en nuestras manos mucho más de lo que creemos. No esperemos hasta que haya extremo dolor para conquistar ese adorado tesoro. l
