Ramón –Pintacora- de los Santos recibió ayer cristiana sepultura en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez. El último adiós estuvo acompañado de un fuerte aguacero que apenas dio tiempo para rezar el “Padre Nuestro”.Familiares y amigos del exlanzador profesional aguardaban a un lado del nicho con sombrillas en manos, mientras otros se refugiaban en una pequeña carpa instalada a lo interno del cementerio. “Se nos fue un excelente ser humano”.
Apenas fueron las palabras expresadas por el relevista de los Leones del Escogido, Rafael Soriano, quien no cesaba de llorar la muerte de De los Santos, quien lo firmara el 30 de agosto de 1996 al profesionalismo para los Marineros de Seattle.
A las 10:15 de la mañana, los restos del expitcher, quien falleciera la madrugada del pasado domingo mientras se recuperaba de un accidente cerebro vascular (ACV), partieron desde la Funeraria Blandino de la avenida Sabana Larga del ensanche Ozama.
“Él era como un padre. Fue una persona que nos dio mucha oportunidad. Cuando tenía que decirte las cosas de manera positiva no perdía tiempo. Cuando tenía que pelearte también lo hacía, pero era para el bien de uno. Solo Dios sabe cuál es el propósito de cada uno de nosotros en la tierra”, expresó Dámaso Marte, quien también fuera firmado por Pintacora para la organización de los Marineros el 28 de octubre de 1992.
De los Santos, quien al momento de su deceso tenía 66 años (1949-2015), fue exaltado en el Ceremonial del 2001 como beisbolista. También fue parte de la selección nacional de béisbol que participó en una serie frente a Colombia en el 1969. Jugó brevemente en las Grandes Ligas con los Astros de Houston (1974).
En la pelota invernal vistió los uniformes de los Leones del Escogido, Estrellas Orientales y Tigres del Licey. Fue firmado para el profesionalismo por Quique Acevedo. Estuvo casado con María Hernández, con quien procreó cuatro hijos.
“Pintacora era un individuo jocoso. Amigo de los amigos, pero sobre todo una persona recta. Quien no veía a Pintacora en esos canes que se armaban en la época de los 70 no lo gozaba. Era un fiel seguidor de Dios. También tuvo que ver con la continuación de la Federación Nacional de Peloteros en un momento en que no estaba muy bien al igual que la moral de muchos de los jugadores”, manifestó César Gerónimo, quien, militando con los Rojos de Cincinnati, lo enfrentó en dos ocasiones en las Grandes Ligas en una serie regular y otra en postemporada en 1974. Otros jugadores que también fueron firmado por De los Santos para el profesionalismo fueron David Ortiz y Wilson Delgado.
“Con la muerte de Pintacora de los Santos el béisbol pierde a un gran hombre. Fue un verdadero observador de grandes talentos que pasaron y aún se encuentran en las Grandes Ligas”, dijo Gerónimo.
Su paso por el béisbol de las Grandes Ligas
De los Santos ganó su primer y único partido de Grandes Ligas una semana después en el Shea Stadium. Retiró al campocorto de los Mets deNueva York Bud Harrelson, el último bateador en la parte baja de la novena entrada, y luego su compañero de equipo Cliff Johnson bateó un jonrón en la parte alta de la décima entrada para ganar el juego 3-2.
En 12 juegos tuvo marca de 1-1 y cinco juegos terminados. En 12.1 entradas lanzadas el zurdo cedió tres carreras limpias para una efectividad de 2.19.
