David Ortiz ha escuchado de historias de jugadores donde sus retiros han dejado sinsabores a la fanaticada que por mucho tiempo ha seguido el béisbol profesional, en especial el de las Grandes Ligas.Ortiz, quien el pasado miércoles anunció su retiro una vez concluya la temporada de 2016, quiere hacerlo de una manera tal que sea recordada por todos sus seguidores que a lo largo de casi 20 temporadas les han dado seguimiento a su trabajo. “La gran mayoría de los peloteros latinos siempre salimos por la puerta del ratón del juego. Siempre nos preguntan y hasta las cuántas es. Les exhorto a mis demás compañeros que al momento de retirarse del béisbol que lo hagan por la puerta grande. En mi caso, quiero irme por la puerta grande. Gracias a Dios que he tenido una carrera positiva”, dijo Ortiz.
Expresó que hay fanáticos que expresan que la carrera de un jugador en las Grandes Ligas es larga, cuando muchas veces es lo contrario.
“Yo me estoy retirando a los 40 años. Hay muchos que no lo hacen. Eso te dice a ti que la carrera de uno es corta. Esto es lo que sabemos hacer. A muchos de nosotros Dios nos da la oportunidad de poder aprender otras cosas en la vida, pero no a todos. Por eso es que se nos hace tan difícil retirarnos”, expuso el “Big Papi”. Ortiz inició su carrera en 1997 con los Mellizos de Minnesota. En 2003 pasó a vestir el uniforme de los Medias Rojas de Boston, club con el que devengará la suma de 16 millones de dólares la próxima campaña.
“Gracias a Dios que he llegado a completar muchos récords y ganar muchos campeonatos a mi temprana edad. Ya sé que el juego se ha convertido en un deporte que si no tienes 20 años no ta”, indicó el veterano jugador que en la recién temporada de las Mayores ingresó al club de los 500 jonrones.
Dedican piso de Cedimat a David
El tercer piso de la Unidad de Cardiología Pediátrica del Centro Cardiovascular del Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat) llevará el nombre de David Ortiz.
La dedicación de la unidad especializada viene a raíz de la vinculación de Ortiz con las obras sociales de Cedimat, que desde el 2005, ha contribuido con las intervenciones de más de 500 niños y niñas dominicanas con cardiopatía congénita. Su labor artruista ha permitido salvar a estos infantes que no tenían otras posibilidades de salud y vida.
“Esto es algo que me llena de mucha satisfacción el poder ver a esos niños y niñas volver a sonreir llenos de vida y salud. Siempre estaré ahí para poder ayudarlos”, dijo Ortiz.
