Hasta el momento, los debates legislativos por la modificación de los códigos Procesal Penal y del Menor tienen su mayor sustento en recortes de periódicos. Al discutir los códigos en la Cámara de Diputados, el vocero del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Víctor Suárez, y el del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Rogelio Genao, basaron parte importante de sus argumentaciones en artículos noticiosos que a su vez recogen la opinión de diferentes figuras del escenario público nacional.
Por ejemplo, las declaraciones con las que el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez mostró su apoyo al endurecimiento de las penas contra los menores de edad que incurran en actos criminales fueron resaltadas estruendosamente en el hemiciclo. Mientras, las páginas periodísticas que citaron las palabras con las que el sacerdote Luis Rosario, coordinador nacional de la Pastoral Juvenil, rechazaba el endurecimiento de las sanciones de dicho código ni siquiera fueron citadas.
Tampoco los diputados mostraron los periódicos ni los informes en los que la procuradora general de Niños Niñas y Adolescentes, Marisol Tobar, explicaba que en el país no existen las condiciones materiales ni institucionales para aumentar el tiempo de privación de libertad de los adolescentes que cometen actos criminales. En otras palabras, los legisladores sacan de la prensa aquellos artículos que sirven de respaldo a sus inquietudes.
Otro ejemplo: en la sesión del pasado martes 28 de noviembre, el vocero del PLD justificó la rigurosidad del proyecto de modificación del Código Procesal con resultados de encuestas de medios digitales, los cuales no se basan en ningún tipo de metodología científica, ni toman en cuenta los derechos ciudadanos consagrados en la Constitución de la República y en los convenios internacionales.
Para animar a las diferentes bancadas a votar unánimemente por ambos proyectos legales, el mismo presidente de la Cámara, Abel Martínez, se dispuso a mostrar imágenes de personas asesinadas o desfiguradas por menores y adultos dedicados al crimen. Martínez dijo que a la sociedad le conviene tener a los criminales apretujados en una cárcel antes que sueltos en las calles.
Quizás la posición de apoyo a los códigos más estruendosa fue la del reformista Marino Collante, quien, pedazo de periódico en mano, invitó a sus compañeros a ignorar las recomendaciones de los “teóricos” del derecho, y a observar la opinión de un prestigioso articulista que motivaba la aplicación de sanciones pétreas. Los debates legislativos continuarán la próxima semana, cuando la Cámara conocerá la propuesta de modificación al Código Penal.
La ignorada insistencia de Pelegrín Castillo
Pelegrín Castillo, diputado por la Fuerza Nacional Progresista, se mostró inconforme con la rapidez con que los legisladores del PLD, el PRD y el PRSC aprobaron los códigos Procesal y del Menor. Durante el proceso, pidió varios turnos para invitar a sus compañeros a debatir las piezas con calma y sin pasiones. Pero no le hicieron caso.
Según Castillo, muchos diputados parecen legislar para influir en las primeras planas de los periódicos. Ayer, el jurista Eduardo Jorge Prats calificó de populista el discurso de los diputados que apoyaron la rápida aprobación del Código Procesal Penal, porque no ataca los orígenes del problema.
