Los equipos de defensa en la liga son controlados por el coordinador defensivo. Las defensas tienen más estrategias, ya que dependen más de lo que la ofensiva le muestre. En el terreno, la defensa es liderada por el apoyador central.
Las tendencias varían mucho dependiendo de las escuelas del coordinador y el entrenador en jefe. Las tendencias más comunes son las 4-3 y 3-4. El primer número significa la cantidad de jugadores en la línea de ataque. El segundo los apoyadores (LB) que están en el centro del terreno. Por ejemplo, los Patriotas de Nueva Inglaterra de Bill Belichick utilizan el 3-4, mientras que los Gigantes de Nueva York de Tom Coughlin siguen la escuela 4-3. El principal objetivo de estos siete son detener los acarreos terrestre y presionar al mariscal a lanzar un pase rápido, aunque a veces le desplazan a defender pases.
Los otros cuatro jugadores restantes forman parte de la secundaria. El principal objetivo de estos es cubrir a los receptores abiertos y defender pases. Una forma muy utilizada para atacar a los mariscales es haciendo “blitz”, o ataques rápidos. Esto es cuando un jugador o varios jugadores fuera de los de la línea salen a atacar al mariscal con el objetivo de capturarlo o presionarlo a forzar un pase malo. Equipos como Chicago y Filadelfia dependen mucho de los “blitz”. La defensa puede anotar robando un balón vía haciendo una interceptación o recuperando un balón suelto (fumble) para un touchdown. También pueden anotar haciendo un safety, que es cuando tumban al mariscal o paran a un corredor en su misma zona de anotación, el cual vale dos puntos.
Los equipos especiales
Estos son equipos situacionales, ambos ofensivos y de defensas, que siempre consisten en un tipo de patada. Hay tres tipos: kickoff, para empezar cada mitad y después de cada anotación; una patada de despeje (punt), que es cuando la ofensiva llega a la cuarta oportunidad y prefiere despejar que jugársela o no están tan cerca para un gol de campo, el tercer tipo de patada, es una que vale tres puntos.
