Los que Robaron postes del puente Mauricio Báez, en San Pedro de Macorís, cometieron un delito grave, pues pusieron en riesgo la seguridad de los viajeros, al dejar la vía a oscuras. Un hecho insólito. Sin embargo, este tipo de acciones no se detienen.
Antes por lo menos la delincuencia sentía cierto respeto por las iglesias. Ahora las parroquias de Santiago están siendo azotadas por delicuentes que se llevan de éstas todo lo que pueden.
Uno de estos objetos hurtados fue el cáliz que perteneció al obispo emérito Roque Adames. Una reliquia. Un amplio sector de la sociedad siente impotencia al sentir tanta degradación. ¿Qué alternativas hay para mejorar?
