Cada fin de año, millones de personas hablan de sus propósitos para el año que va a iniciar. Seguramente has escuchado, o has dicho “Este año voy a bajar de peso” o “voy a dejar de fumar” o “voy a ahorrar más dinero”, voy a mejorar mi carácter”.
Estas son frases que no nos comprometen y no llevan a un cambio importante en nuestras vidas, son propósitos que quedan en sólo palabras o que se inician, se siguen una o dos semanas y se abandonan. Y al llegar el próximo diciembre, la persona se encuentra en la misma situación (o peor) que el año anterior y no ha cumplido ninguna de las metas propuestas.
Si quieres que al llegar diciembre de 2012 te encuentres en mejor situación que hoy, es importante que conviertas tus propósitos de Año Nuevo en metas definidas , crea un plan de acción para alcanzarlas, pon fechas, y lo más importante: toma acción para lograrlas.
Ana Simó, psicóloga,terapeuta familiar y de pareja y directora del Centro Vida y Familia, explica que siempre que se inicia un nuevo año la gente piensa en las cosas que no logró, y tiende más a ver lo negativo, las cosas que deja por mitad y se justifica y que lo peor es que no se toma el tiempo para analizar qué pasó.
“La gente siempre me pregunta: ¿cómo alcanzo o logro mis metas?, y yo siempre les digo: ante todo, sé realista, todo se puede conseguir basándolo en tu realidad. No es lo mismo mirar atrás y enfocarnos en el aprendizaje que enfocarnos en los lamentos. Comencemos a basar las metas en situaciones, conductas y posesiones que nos lleven a sentirnos mejores con nosotros mismos. Arropémonos hasta donde las sabanas nos den y aquella meta ambiciosa simplemente se pone en las metas a largo plazo”, explica la terapeuta.
Las metas son objetivos que alguien se plantea para lograr su crecimiento personal, profesional, económico, espiritual, etc., sin embargo, para que se realicen se necesita ser constante, esforzado y tener fortaleza para lograr el deseo propuesto, a pesar de las adversidades que se presenten en el camino.
En ese sentido, los especialistas aconsejan establecer un tiempo adecuado y prudente a la hora de fijar la consecución de las promesas. También explican que es lo esencial verificar el avance de las metas y hacer las rectificaciones pertinentes. Asimismo, si un individuo tiene la aspiración de ganar más y donde labora le han dicho que no hay presupuesto para un alza salarial, tendrá que aplicar su hoja de vida en otras empresas.
Es fundamental que nadie se cree expectativas falsas y conozca lo que realmente es capaz de hacer, para evitar frustraciones que lo desanimen a seguir adelante con el propósito de cumplir sus metas. Los expertos coinciden en que lo aconsejable es que antes de fijarse metas para el nuevo año, hay que saber si estas se adaptarán a la realidad, ya que muchos se dejan llevar por la emoción del momento.
Lo que puede ayudar
Escribe tus propósitos. Estadísticamente se ha demostrado que sólo un 3% de las personas tienen metas definidas y por escrito, y este es el grupo que avanza hacia sus objetivos. Cuando se tiene una meta escrita, es un recordatorio constante de lo que tenemos que hacer. Las metas deben ser realistas y medibles, (cuántos kilos quieres bajar, cuánto quieres aumentar tus ingresos o cuánto quieres ahorrar en el año). Deben estar a tu alcance, y debes creer que puedes lograrlas.
Una vez que hemos definido qué queremos, es necesario saber cómo lo vamos a lograr. Necesitamos elaborar un mapa que nos lleve a donde queremos, para esto, es necesario hacer una lista detallada de todas las acciones que hay que llevar a cabo para alcanzarla las metas y los objetivos que queremos lograr.
Por ejemplo, si quieres bajar de peso haz una lista que incluya el tipo de alimentación que vas a llevar, cuánto ejercicio vas a hacer y de qué tipo, cuántos días a la semana, etc. Si quieres incrementar tus ingresos, qué acciones vas a llevar a cabo, si lo vas a lograr en el trabajo donde estás o vas a realizar una actividad adicional, si ya tienes un negocio independiente como un multinivel, qué acciones diarias vas a implementar, cómo vas a incrementar tu lista de prospectos, cuánto tiempo vas a dedicar a capacitarte, qué estrategias vas a aplicar.
Toma acción. Este es el elemento clave para avanzar hacia tu objetivo. Muchas personas llevan a cabo los pasos anteriores y nunca toman acción, se llenan de planes e información que no aplican o posponen de manera constante su proyecto hasta que cae en el olvido. En muchas ocasiones, cuando alguien decide iniciar un nuevo proyecto o la consecución de una meta, se presenta una resistencia inicial al desarrollo de la nueva actividad, para vencerla se requiere de una disciplina libremente aceptada y la integración de nuevos hábitos, aquí es donde muchos abandonan.
Es importante que al elaborar tus metas, tengas confianza en tu propio poder para lograrlas, de nada sirve hacer los pasos anteriores si no tienes la certeza de que vas a vencer todos los obstáculos que se presenten para lograrlas.
También necesitas la determinación necesaria para cumplirlas.
Hay que aprender a diferenciar
No es lo mismo un propósito que un deseo. Mientras que el segundo es un pedido al Universo, a Dios, a la vida o a la suerte, el primero es una intención firme, cuya realización dependerá exclusivamente de nuestro empeño y acción al respecto.
Cuando formulamos nuestros propósitos para el año entrante, debemos hacerlo con fe. No significa necesariamente una fe religiosa, sino con esperanza y determinación. Debemos proponernos realizar, aprender, ganar o perder aquello que en verdad estamos dispuestos a buscar, a trabajar para conseguirlo.
No es necesario hacer una lista interminable de metas, podemos tan sólo elegir unos pocos, sólo aquellos que nos sean de verdad necesarios, deseados y beneficiosos. Te animamos a ponerte a pensar en los objetivos que quieres alcanzar en este nuevo año.
