Del árbol al charamico

Por Nicole Castillo El árbol de Navidad y su decoración han acompañado la festividad de la Navidad desde sus inicios cuando los evangelizadores tomaron las costumbres de los paganos, o personas del pueblo,…

Por Nicole Castillo

El árbol de Navidad y su decoración han acompañado la festividad de la Navidad desde sus inicios cuando los evangelizadores tomaron las costumbres de los paganos, o personas del pueblo, y las adaptaron al cristianismo para facilitar la conversión de los no cristianos.
Se dice que San Bonifacio (680-754) plantó un pino que simbolizó el amor de Dios, adornándolo con manzanas (recrean el pecado original y las tentaciones) y velas (representaban la luz de Jesucristo como luz del mundo). Claro, que con el paso del tiempo estas decoraciones evolucionaron en esferas, luces y otros adornos.

Así como los adornos evolucionan, como decorar con flores, figuritas, ramos, y colores no tradicionales de la navidad; también cambian hasta las tradiciones más arraigadas a las culturas. Muchas personas optan por decorar sus casas de manera distinta, utilizando un charamico, o varios, como decoración central. Anteriormente conocidos como los “arbolitos de los pobres”, los charamicos son arbolitos de Navidad hecho de ramas secas que son pintadas generalmente de blanco. Estos dan una imagen diferente, más brillante e «invernal» y pueden ser decorados con luces al igual que los arboles tradicionales.
Aunque pueden ser vistos casi todo el año en las avenidas Churchill y autopista San Isidro, el aumento de charamicos y la aparición en diferentes áreas de la ciudad son, junto con el conocido jingles de “Sima Sabor Navideño”, uno de los primeros anunciantes de la llegada de la navidad.

Los charamicos varían en tamaño, color y tipo. Existen los conos de mesa, los pinos, los árboles, las estrellas, las bolas, los ángeles y hasta renos. Los colores más comunes son blanco, rojo, verde, azul y amarillo.

Los lugares más conocidos para adquirir estos árboles son la autopista San Isidro, la avenida Churchill y la avenida 27 de febrero. Los precios varían dependiendo del tamaño y el tipo de charamicos, pero con alrededor de RD$1500 pesos se puede adquirir diversas piezas pequeñas o un árbol de buen tamaño.

Como si fuera poco, existen personas que optan por tenerlos como decoración fija todo el año o utilizarlos como piezas en eventos. Esto incluye bodas, cumpleaños, y fiestas de quinceañera. Este árbol sencillo está siendo usado cada vez más por su simpleza.

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