LAS VEGAS, NEVADA (EE.UU.). Canelo Álvarez no trabajó con la velocidad que tenía que poner en ejecución ante un enemigo tan sapiente como Mayweather.
Aunque en la ceremonia del pesaje oficial, realizado en la víspera del combate, hizo 152 libras se sabía que llegar a ese peso con tanto esfuerzo iba a constituir una dificultad.
Todo lo contrario a Mayweather, quien un mes antes de la reyerta ya estaba en el peso. En el prepesaje Canelo Álvarez hizo 166.7 libras contra 150.3 de Mayweather.
Cuando llegó la hora del pleito, el destronado monarca mediano junior tenía un peso de 165 libras. Por eso estuvo lento de manos y piernas.
Advertí que Canelo Álvarez, pese a que cumplió con el pesaje oficial (152 libras), la noche del combate iba a tener 165 libras. Y exactamente pesó 165 libras.
Por lógica, como también lo expliqué en el análisis previo a la reyerta, el peleador mexicano, por subir tan pesado al cuadrilátero, no iba a tener la velocidad acostumbrada. Y si un pegador neto, como lo es Canelo Álvarez, no trabaja con su velocidad normal, pues es obvio que sus manos no pueden salir (hacia el cuerpo del enemigo) con la debida potencia.
Ese fue un grave problema para el hoy exmonarca mediano junior, que era avalado por el CMB y la AMB.
Tímido, lento y vulnerable
Canelo Álvarez, además de que equivocó su estrategia, la cual había practicado en el gimnasio durante varias semanas, tuvo un comportamiento tímido.
No trabajó con furia. Su ataque no comenzó al primer sonido de la campana, como muchos habían vaticinado, y se mostró, casi todo el trayecto de la pelea, indeciso en el lance de sus puños.
El joven púgil azteca, que ahora presenta expediente profesional de 42-1-1 con 30 victorias por nocauts, estuvo tímido, lento y vulnerable ante Mayweather Jr quien, una vez más, demostró que es un artista del boxeo.
