Desarrollo agrícola, obligado a esperar

Las limitaciones económicas y la carencia de una fuente efectiva de fondos que  afectan al Banco Agrícola han obligado a esa institución…

Las limitaciones económicas y la carencia de una fuente efectiva de fondos que  afectan al Banco Agrícola han obligado a esa institución a enfocarse más en la seguridad alimentaria que en financiar el desarrollo agrícola del país.

Esa cruda realidad fue expuesta con datos específicos por el administrador general del organismo, ingeniero Paíno Abreu Collado, entrevistado en el Desayuno Económico de elCaribe. “En cinco años y meses que llevo administrando el banco, aunque antes de ese tiempo también estuve allí, el único financiamiento que ha obtenido la institución ha sido un préstamo del Banco de Reservas (Banreservas) a raíz de las tormentas Noel y Olga (2007)”, dijo Abreu Collado, al pasar balance sobre la  situación de la entidad financiera.

El préstamo que refiere el funcionario fue de RD$2,000 millones, dirigido a recuperar la agricultura del país, devastada por los dos fenómenos naturales citados. “Ese dinero fue prestado, incluso, bajo condiciones muy duras por el Banreservas, pues para los productores que requerían ayuda la tasa acordada por el Banco Agrícola fue 6%, mientras que el Banco de Reservas le prestó al Banco Agrícola a un 13%”, apuntó Abreu Collado.

Lo peor del crédito tomado por el Bagrícola, según informó su administrador, fue que el Ministerio de Hacienda se comprometió a pagar la diferencia, pero no lo hizo y todo el dinero “se le cargó” a la primera institución.

El dinero que posee el Banco Agrícola, tiene que hacerlo “circular” dos o tres veces en el año entre productores. Eso explica porqué para la institución no es muy conveniente embarcarse en otorgar dinero para cultivos de tiempo largo, como cacao y aguacate. “Lo que más nos conviene son los préstamos para cultivos de ciclo corto, porque eso nos permite recuperar el dinero entre tres y seis meses y así poder volver a prestar”, sostuvo.

Dentro del contexto de falta de recursos para apoyar la producción, el Banco Agrícola ha multiplicado en 100% algunos de sus indicadores y parámetros más importantes y a veces hasta en un 200%. “Agarrándose” de números que memorizaba, Abreu resaltó en la entrevista que la cartera de crédito está en 110% más que hace siete años y que los desembolsos son superiores a los años anteriores. Los activos que tiene el Banco Agrícola se han multiplicado casi en 150% y el patrimonio también creció, aunque ambos entre 2010-2011 disminuyeron porque el Bagrícola comenzó a cumplir las normas prudenciales de la Superintendencia de Bancos. Eso hizo que el banco bajara el patrimonio en RD$839 millones para crear una provisión de fondos.

“El Banco Agrícola sigue siendo una institución prácticamente vital para los productores dominicanos y el gobierno dominicano, pues si bien es cierto que no alcanza para otorgar todos los créditos que demanda el campo, es la institución que se dedica a prestar en la zona rural  de acuerdo al capital que tiene”, resaltó Paíno Abreu.

Comportamiento

En cuanto a captación de ahorros, la institución ha crecido y mejorado en los niveles de morosidad, con relación a otros períodos.

Las cifras presentadas por Abreu Collado indican que en el 2004 la morosidad tocó el pico del 49%, actualmente está en 28%, pero de todos modos el funcionario (aún con esa mejoría), considera que es altísima. “Ninguna institución crediticia puede sobrevivir con una morosidad de ese tamaño, porque eso indica que la tercera parte de su cartera está vencida. Y si está vencida significa que no se está cobrando y si no se está cobrando no hay ingreso”, planteó.

De otro lado, sostuvo que “en los últimos años, si bien la morosidad bajó, también tuvimos que enfrentarnos a situaciones difíciles, como la ocurrencia de las tormentas Noel y Olga, que obligaron  al Bagrícola a entrar al manejo de carteras difíciles.

Ley y participación

Según datos oficiales, el pasado año, el Banco Agrícola participó con el 41% de los créditos que se otorgaron para la producción agrícola, la banca privada suministró el 59%. “Pero de esos créditos el que va directo a la producción es el del Bagrícola, porque el de la banca privada va a actividades de poscosecha, generalmente, cuando ya el producto está”, aclaró el administrador del Banco Agrícola.

El 35% (entre 2,500 y 4,500 millones de la cartera del banco va al cultivo de arroz. También se financiancian otras actividades como ganadería, cultivo de habichuelas e invernaderos, entre otros.

“Además diseñamos una pequeña cartera para pequeños proyectos apícolas (extracción de miel de abejas) cilantro y de elaboración de aceites esencias para perfumes, entre otros, porque todo lo que es producción lo apoyamos”, dijo Paíno Abreu. La tasa de interés del Bagrícola es variada (desde 7.5% hasta 18%) depende del rubro y si se trata de préstamos para producción o comercialización.

De otro lado, el administrador del Banco Agrícola dijo que todavía tiene la esperanza de que el Congreso Nacional aprobará la Ley 4314, sobre Alquileres, del año 1955, una norma sobre la que se discute hace mucho tiempo.

Bagrícola suple 20% de la demanda global de RD

La cartera actual del Banco Agrícola es de RD$7,325 millones, es decir, un 20% de la demanda de créditos para el campo que existe en República Dominicana. Esas necesidades de préstamos han sido calculadas entre 35 y 40 mil  millones de pesos. Para conocer la cantidad de dinero que se requiere para financiar los cultivos se parte de un estudio del Ministerio de Agricultura sobre la producción nacional y los costos.

“El consejo de Hipólito Mejía ha sido dañino”

El pedido del expresidente Hipólito Mejía a los agricultores (en Cotuí, en 2011) de que no paguen las deudas con el Bagrícola introdujo un elemento pernicioso para esa institución, dijo Paíno Abreu. “En los últimos tiempos eso ha afectado la institución, en la medida que se acerca la fecha de las elecciones, pues mucha gente dejó  de cumplir con sus pagos por esa demagogia”.

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