Deseos de año nuevo

Como muchos anticipan, este nuevo año 2013 será difícil para nuestro país. Nuevos ajustes debido a los impuestos que comenzaron…

Como muchos anticipan, este nuevo año 2013 será difícil para nuestro país. Nuevos ajustes debido a los impuestos que comenzaron a implementarse el 1 de enero, lo que podría significar reducción en las ventas, estancamiento de proyectos de inversión y aumento del desempleo. Sin embargo, debemos iniciar el año con renovadas esperanzas de cambio y decidir que en medio de las circunstancias adversas seamos capaces de dar un giro positivo. Y es que hay tantas cosas que pudieran cambiar y que no requieren grandes inversiones de recursos, sino una alta dosis de voluntad política y de verdadero deseo de transformar el país, dejando de lado las ambiciones personales.

Uno de los primeros propósitos que debemos hacernos como ciudadanos en este nuevo año es no seguir lamentándonos por tener gobiernos malos y corruptos. Debemos cambiar la actitud y comenzar a reflexionar sobre qué podemos hacer para que esta realidad no se siga repitiendo. Tenemos que perder el miedo a disentir de la autoridad, a exigir nuestros derechos y a reclamar buenas ejecutorias y rendiciones de cuentas a aquellos que se deben a todos los ciudadanos. Pero debemos al mismo tiempo asimilar que solo podemos exigir en la misma medida en que cumplimos, y que también cada uno de nosotros tiene una misión y un ejemplo que dar.

Nos quejamos del caos del tráfico vehicular en nuestro país; sin embargo, probablemente más de la mitad de los que circulamos por las vías sí respetamos las leyes de tránsito, lo que pasa es que las autoridades han permitido que una minoría imponga el desorden. Esta sería una de las cosas que pudieran cambiar sin grandes recursos, bastaría que con firmeza, perseverancia y una fuerte dosis de realidad, tracemos un plan de reestructuración del tráfico ejecutable, no una simple declaración de las que tantos han hecho.

Vivimos atemorizados por el aumento de la inseguridad y aunque en una inmensa mayoría de los hechos delictivos en el país existe la participación o complicidad de agentes policiales o militares,   erróneamente muchos creen que la solución es que esa cuestionada autoridad imponga su mano dura. Sin embargo, a lo que debemos aspirar es a que la dureza sea en la aplicación de la ley para todos por igual. Que entendamos que cualquier agente de tráfico pueda detener y multar a cualquiera, sin importar a qué organismo estatal pertenece o familia o amigo de quien sea.

Pensemos que el 2013 puede ser mucho más que un año de dificultades económicas, que podría ser el año del empoderamiento ciudadano para conquistar retos, dejando de lamentarnos, de resignarnos o de ser parte del problema y convirtiéndonos en los grandes propulsores del cambio.

Hay que hacer grandes esfuerzos para lograr algo que quizás muchos juzguen ínfimo, pero si el patricio Juan Pablo Duarte hubiese pensado así, no habría fundado la Trinitaria y logrado la independencia nacional. Ojalá seamos capaces de rendirle el mejor homenaje en su bicentenario, atreviéndonos a romper el círculo vicioso de corrupción y pobreza que nos afecta.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas