SANTIAGO.- El empresario Manuel Cepín Doñez, presidente del consejo de administración del hotel Aloha Sol, también propietario del bar donde el pasado lunes se produjo una balacera, en la que resultaron dos personas heridas, desligó del hecho a su empresa, en vista de que ese centro de diversión se encuentra arrendado desde hace más de un año.
Al propio tiempo, el principal ejecutivo del mencionado hotel, ubicado en el centro de esta ciudad, lamentó los incidentes en los que los señores José Nicolás Santos y Raquel Pérez Ramos fueron impactados por los disparos.
Los acontecimientos ocurrieron la mañana del pasado lunes, como consecuencia de una trifulca ocurrida en el interior del bar Collage, localizado en la calle General Cabrera, detrás del Aloha Sol, hotel que fue afectado en su estructura con la rotura de una de sus puertas.
Cepín Doñez explicó que el referido bar le fue concedido en calidad de arrendamiento al empresario Emilio José Cerda el 30 de marzo del 2012, por un período de 18 meses, contrato que venció en septiembre pasado y que sin la aprobación de los propietarios del hotel, Cerda lo traspasó a Claudio Abréu.
Precisó que él había decidido no renovarlo, en vista de que se había hecho frecuente que vecinos del lugar donde funciona el bar, así como algunos clientes, se le habían quejado por los problemas que se originaban entre los parroquianos.
Cepín Doñez se definió como una persona respetuosa de las leyes y las buenas costumbres “por lo que solo esperaba que el señor Cerda me entregara el local, porque yo no estaba dispuesto a seguir permitiendo que desde el bar se continuara afectando a clientes y vecinos”.
