Unos reformistas de los nuevayores que estaban buscando valla por acercarse al presidente Hipólito Mejía e integrarse a su campaña han confiado a varios correligionarios y amigos estar decepcionados porque después que creían todo preparado para la mudanza política pública, se les dijo que el candidato no tenía en agenda juramentarlos y tuvieron que conformarse con un saludo, algunas fotos y una que otra ocurrencia del aspirante a volver a terciarse la ñoña.
Tan entusiasmados que estaban los compatriotas que hasta unos dolaritos se gastaron adquiriendo pinta nueva para la ocasión del trasiego…
“Modestico…”
Luis Toral y Modesto Guzmán fueron uña y dedo en el trabajo político balaguerista de finales de la década de los años 80s y comienzos de los 90s, tiempos para los que, también, en la entonces secretaría Administrativa de la Presidencia y hasta en la Gobernación del Banco Central, ocupadas titularmente por Luis, estuvo la omnipresencia de Modesto como su asistente personal.
Todo pareció cambiar cuando Toral fue enviado por el presidente Balaguer a la secretaría de Agricultura y Guzmán salió de su entorno, dicen que disgustado, para volar con alas propias desde la dirección del Inposdom, donde aún sigue, sólo con la interrupción de la administración de Hipólito Mejía y los primeros meses de esta de Leonel Fernández.
En una reciente actividad del Banco Central, ambos se encontraron y el intercambio de saludos no pudo ser más elocuente: Toral tuvo la iniciativa con un sabroseado “Modestico, Modestico… ¡cuánto tiempo..!”, apuntalado por la esposa de Luis con un “Solamente así….”. Más claro, ni el agua, como diría El Doctor…
Trabajo de campo
El trabajo de campo recomendado por ciertos consultores y/o asesores “para actualizar mediciones” está en marcha. Que nadie se sorprenda cuando se conozcan los resultados. ¿Ok…?
