¿Destino turístico barato?

Esa percepción que prevaleció durante muchos años de la oferta turística dominicana, sin lugar a dudas, ha ido cambiando. En 1980, los ingresos del turismo ascendieron a US$172.6 millones. Ese año el país fue visitado por 342,578 turistas, arrojando

Esa percepción que prevaleció durante muchos años de la oferta turística dominicana, sin lugar a dudas, ha ido cambiando. En 1980, los ingresos del turismo ascendieron a US$172.6 millones. Ese año el país fue visitado por 342,578 turistas, arrojando un ingreso promedio por turista de 504 dólares. Diez años más tarde, el ingreso promedio por turista percibido por el país subió a 626 dólares. Entre 1990 y el 2000, el crecimiento del ingreso promedio por turista se aceleró, cerrando en 960 dólares. El año pasado, el promedio del ingreso por turista por estadía alcanzó 1,099 dólares.

Esta es muy buena noticia para la economía dominicana, pues mientras más dinero deja cada turista que nos visita, mayor es la contribución a la balanza de pagos, a la estabilidad cambiaria y al fortalecimiento de las reservas internacionales de divisas. Mientras en 1980 los ingresos del turismo representaron el 13% de las exportaciones de bienes y servicios, el año pasado alcanzaron el 36%.

Pero de igual forma, aumenta la contribución del sector turismo a la fiscalidad. Mayor ingreso por turista se traduce necesariamente en mayores utilidades para las empresas hoteleras y mayor base imponible de los impuestos al consumo, especialmente, del ITBIS. Téngase en cuenta, por ejemplo, que el Valor Agregado Bruto del sector Hoteles, Bares y Restaurantes estimado por el Banco Central durante el 2015 ascendió a RD$234,530.4 millones. Si de ese valor eliminamos el Valor Agregado Bruto de los Bares y Restaurantes, tendríamos que los hoteles generaron un valor agregado de RD$184,051.7 millones.
Aplicando la tasa de 18% del Itbis, se tiene que el monto total del Itbis potencial correspondiente a los hoteles ascendió a RD$33,129.3 millones en el 2015, lo que revela el peso significativo que tiene la industria hotelera en la fiscalidad. Mayores tarifas por habitación permitirán elevar el aporte fiscal del sector.

En el 2015, la República Dominicana recibió un ingreso promedio por turista que compara relativamente bien con la media aritmética del Continente (US$1,078). El año pasado, el ingreso promedio por turista de US$1,099 que recibió República Dominicana fue superior al de México (US$553), Cuba (US$797), Perú (US$971), Puerto Rico (US$1,080) y Santa Lucía (US$1,081). Quedamos ligeramente por debajo de Jamaica (US$1,121) y las Islas Vírgenes Británicas (US$1,232) y bastante más rezagados en relación al rango de US$1,301 – US$1,853 de las pequeñas islas del Caribe cuyas economías, en la mayoría de los casos, dependen casi exclusivamente del turismo.

Las encuestas realizadas por el Banco Central de la República Dominicana estimaron que en el 2015, el gasto promedio diario de los turistas extranjeros no residentes fue de US$129.56. Teniendo en cuenta que la estadía promedio de esta categoría de turistas fue de 8.32 días en el 2015, se puede estimar que el pasado año el gasto diario de una pareja de turistas extranjeros no residentes en el país alcanzó US$290.26.

La oferta de precios de habitaciones hoteleras por pareja de adultos de 150 dólares o menos, definitivamente, es una especie en extinción en la industria turística de la República Dominicana.

En efecto, cuando se analizan los precios de los paquetes todo incluido que se ofertan en el país, está claro cuánto ha avanzado y madurado nuestro sector hotelero. Las inversiones cuantiosas en la remodelación de nuestra infraestructura hotelera y la construcción de un número creciente de hoteles de lujo y alto confort, han creado las condiciones para el establecimiento de estructuras de tarifas hoteleras cada vez más elevadas y más beneficiosas para los inversionistas hoteleros pero también, para la economía en general.

Un levantamiento de información realizado recientemente por el equipo de asistentes de investigación de la Fundación Economía y Desarrollo encontró que en el caso de 58 hoteles de la Zona Este del país, la tarifa mínima por noche para una pareja de adultos osciló entre US$116 y US$1,730 mientras que la máxima se movió entre US$130 y US$3,823. La tarifa promedio osciló para estos 58 hoteles entre US$130 y US$2,776, arrojando un promedio para los 58 hoteles analizados de US$399 por noche para dos adultos. Estos resultados constituyen un buen soporte para estimado de US$290.26 para el gasto promedio de una pareja de adultos que se deriva de las encuestas que realiza el Banco Central.

Resulta más alentador aún el hecho de que la mayoría de los proyectos de hoteles y resorts que se están ejecutando en el país pertenecen a la categoría de lujo y elevado confort, lo que permitiría crear las condiciones para que el ingreso promedio por turista siga aumentando en los próximos años. Transitoriamente, el aumento exorbitante de los costos de hospedaje que ha tenido lugar en la industria turística de Cuba, como consecuencia de la insuficiencia de la oferta hotelera de ese país para hacer frente a una demanda que está creciendo en casi 20% anual, ofrece una protección adicional a la hotelería establecida en el país para ir gradualmente ajustando sus tarifas a niveles menos distanciados de los exhibidos por sus competidores en el Caribe.

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