Santiago.-A casi dos días de su muerte, amigos de un hombre que laboraba como buzo en el Eco Parque de Rafey han impedido sepultarlo debido a que dio signos de resurrección.
El hombre, identificado como Jorgito Arno Galván, de 29 años de edad y nativo de Dajabón, permanece aún en el ataúd en el barrio Santa Lucia, del sector Cienfuegos.
En momentos que era llevado al cementerio de El Ingenio, sus amigos, también buzos del basurero, notaron que el cuerpo estaba blando y sudaba copiosamente, al parecer con síntomas de vida por lo que desde el camposanto regresaron al hogar.
Mientras algunos atribuyen la causa del deceso a leptospirosis o cólera, los familiares dicen que se trata de brujería.
El cuerpo era velado a ritmo de música y alcohol. En momento que los parientes intentaron llevarse el cuerpo de Jorgito a Dajabón los demás buzos lo impidieron.