El Banco Central (BC) aseguró ayer que el mercado cambiario está bajo control y que la economía no registra condiciones para una escalada alcista en el tipo de cambio.La institución rectora del sistema financiero informó que se reunió en el día de ayer con las áreas internacionales de los bancos múltiples con el objetivo de intercambiar impresiones sobre las condiciones imperantes en el mercado cambiario local.
En dicho encuentro se analizaron los momentos de la semana pasada e inicios de la presente semana, en los que la oferta de divisas se colocó por debajo de la demanda, generando por consiguiente presiones temporales sobre el precio del dólar y el euro con respecto al peso. No obstante, al tratarse este de un tema estrictamente coyuntural, dicha situación se encuentra actualmente controlada, dijo el BC en una declaración de prensa.
En ese sentido, la institución afirma que las expectativas cambiarias se encuentran ancladas y que el comportamiento de la tasa de cambio está en línea y dentro de los niveles contemplados tanto en el Programa Monetario del Banco Central como en el Presupuesto de Ingresos y Gastos del Gobierno Dominicano para el presente año 2013.
Explicó que al evaluar los volúmenes de operaciones tanto de compras como de ventas de divisas en el mercado cambiario en el periodo enero-mayo 2013, “es evidente que los volúmenes de compra por parte de los intermediarios cambiarios se encuentran por encima de los de venta, reflejándose entonces una oferta más que suficiente para satisfacer las necesidades del mercado; por lo que se puede afirmar que los movimientos del tipo de cambio durante los últimos días responden puramente a factores coyunturales. Esto queda demostrado en el comportamiento hacia la baja del tipo de cambio durante los últimos dos días”.
El BC resalta que las condiciones en República Dominicana no están dadas para que exista una escalada alcista en el tipo de cambio. En adición, el Banco Central se encuentra, como de costumbre, siempre vigilante de la trayectoria de la prima del dólar para mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio y evitar movimientos bruscos que pongan en peligro el crecimiento económico y la meta de inflación.
