El secretario general del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD), Gregorio Montero, aseguró que la profesionalización de la función pública y la calidad de los servicios ciudadanos son los mayores desafíos éticos del Estado dominicano, tras afirmar que la carrera administrativa con rango constitucional ha ido afianzándose con éxitos “antes inimaginables”, en las distintas instancias gubernamentales, empero hay que seguir contrarrestando la resistencia al cambio frente a la antigua cultura “clientelista”.
En sus reflexiones, Marino Vinicio Castillo, director general de Ética e Integridad gubernamental destacó la importancia de las Comisiones de Ética Pública (CEP), como dispositivos “vitales” para la canalización de las denuncias, así como entes de prevención ante posibles actos de corrupción detectados a lo interno de las instancias oficiales; al afirmar que el organismo que dirige empieza a palpar el empoderamiento de sus miembros, asimismo muestras contundentes de sus tareas y actividades, como vigilantes permanentes de los procesos administrativos.
En otro orden, Castillo también hizo entrega de reconocimiento especial al reelecto secretario del CLAD, quien al recibirlo agradeció el apoyo que le ha brindado su país de origen, para promover desde los escenarios extranjeros, las políticas públicas de cara a la gestión de los gobiernos y los métodos de mejora en los servicios públicos.
Montero puntualizó este aspecto durante la conferencia titulada la Administración Pública del Siglo XXI: Función esencial del Estado, Profesionalización del Servicio Público y Compromiso de los Servidores Públicos, en el marco de la Conmemoración del Día Internacional Anticorrupción, en un acto desarrollado por la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG), alusivo a esta fecha.
La presentación del conferencista estuvo a cargo del Miguel Suazo Báez, director ejecutivo de la DIGEIG, quien destacó la trayectoria profesional del funcionario dominicano, y su anterior desempeño como viceministro de Administración Pública, además de sus múltiples facetas como consultor internacional, así como académico en niveles de grados y postgrados a través de distintas universidades del país.
En el acto efectuado en el Auditorio Juan Bosch de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, Rafael Alberto Basora, encargado del Departamento de Ética e Integridad junto al director general realizaron entrega simbólica de certificados correspondientes a los Diplomados de Ética Pública, al señor Troadio de los Santos en representación de las CEP presentes, para luego hacer extensiva dicha entrega, a los demás egresados del programa de estudio, al final del evento.
