Billy Beane tiene muchas estrellas en su resumen como ejecutivo de las Grandes Ligas, pero le falta la joya mayor: un campeonato. Es por eso que la adquisición del zurdo Jon Lester debe interpretarse como su decisión de ir por el anillo en esta temporada de Grandes Ligas. No se trata de viajar a la Serie de Campeonato ni nada. Es levantar el trofeo que le declare campeón junto a la tropa del Coliseo en la bahía de California.
Los Atléticos ahora tienen a Lester, Sonny Gray, Scott Kazmir y Jeff Samardzija como miembros de una rotación que compite en cualquier terreno.
El tema con Oakland es que Detroit, su némesis en años recientes, no se durmió y también tiene una rotación de lujo, en la que están los tres últimos ganadores del Cy Young en la Liga Americana: Justin Verlander (2011), David Price (2012 con Tampa) y Max Scherzer (2013).
Sume el dato que los Tigres tienen a los tres últimos recipientes del premio MVP en el menor de los circuitos, Verlander el mismo año del Cy Young, y Miguel Cabrera (2012-2013) y estamos hablando de un señor equipo.
Dave Dombrowski se merece muchos elogios debido al trabajo que ha realizado como principal ejecutivo de béisbol de Detroit, pero al igual que Beane en Oakland no ha celebrado con los Tigres. Fue campeón con los Marlins y Jim Leyland en 1997, pero no ha podido coronarse en la Ciudad Motor.
Una vez más, Beane y Dombrowski cumplen desde la oficina. Falta por ver si se llevan el premio mayor al final de la campaña.
