La campaña contra la reforma fiscal y las denuncias contra el ex presidente Leonel Fernández podrían tener propósitos diferentes.
Una sería de tipo reivindicativo, para las masas que serán afectadas por esa ley, es una lucha de contenido social. La otra tiene un propósito político, aunque se motorice desde un discurso formalmente moral.
Ambas han juntado un abanico de fuerzas políticas. En el primer caso no se sabe cuál será el alcance, sus efectos, porque el destinatario es el gobierno de Danilo Medina.
En el segundo, es decir, las denuncias contra Fernández, asumimos que sin que sus protagonistas se den cuenta, contrario a los propósitos inmediatos, a la postre le estarían haciendo un extraordinario favor al ex mandatario. El resto lo dejamos de tarea.
