Duarte siempre tuvo bien clara la idea de la independencia

Las cartas y apuntes de Juan Pablo Duarte, considerados su “ideario”, describen un discurso sobre la necesidad de institucionalizar la sociedad dominicana.

Las cartas y apuntes de Juan Pablo Duarte, considerados su “ideario”, describen un discurso sobre la necesidad de institucionalizar la sociedad dominicana.Duarte soñó una nación libre, soberana e independiente. Su sentencia de que la patria sería libre de toda potencia extranjera o se hunde la isla, dejaba claro que su proyecto de país concebía la independencia de cualquier dominio extranjero.

Ese pensamiento, de hecho, planteaba una diferencia con el sector conservador que, como señalaba Tomás Bobadilla y Briones, hablaba de separación, ya que para ellos era suficiente con romper con la dominación haitiana.

Por eso, vio como enemigo a quien pretendiera “menoscabar en lo más mínimo nuestra Independencia Nacional y a cercenar nuestro territorio o cualquiera de los derechos del Pueblo Dominicano”.

Las influencias del liberalismo y el romanticismo, como movimientos sociales y políticos, fueron determinantes en la decisión del patricio y en qué tipo de nación quería forjar.

Es de observar que ambos  movimientos promovían el respeto a la dignidad del ser humano, las libertades y, sobre todo el liberalismo, la existencia de instituciones sociales sobre las que se sustentara el Estado de derechos que debía regir la vida en sociedad, de cara a las presentes y futuras generaciones.
Y por ello Duarte centró parte de su trabajo en diseñar la patria que aspiraba.

Cuando el patricio dice: “Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos” está expresando la más genuina manifestación de sentimiento patrio y arenga a asumir los esfuerzos y sacrificios que fueren necesarios para construir la patria.

Para construirla, no escatimó esfuerzos, trabajó con la iglesia, la masonería, buscó adeptos en el Ejército, en los intelectuales que hacían teatro, en la masonería, e incluso en los haitianos que buscaban un cambio en Haití y que impulsaban el movimiento de La Reforma.

Ya para julio de 1838 había fundado la sociedad revolucionaria conocida La Trinitaria con nueve miembros, que se reunieron de manera subrepticia en la residencia de don Juan Isidro Pérez, y a la cual imprimió un estilo de organización que hacía difícil la localización y captura de sus miembros: eran clandestinos.

El país que aspiraba

Para Juan Pablo Duarte la patria lo era todo, y lo encarna cuando profesa: “Vivir sin Patria, es lo mismo que vivir sin honor”.

Y va más lejos: en su proyecto de Constitución, un artículo no numerado establece el sistema republicano de gobierno, y señala que este último “es y deberá ser siempre popular en cuanto a su origen, electivo en cuanto al modo de organizarle, representativo en cuanto al sistema, y responsable en cuanto a sus actos”.

En el artículo 6 apunta que: “siendo la Independencia Nacional la fuente y garantía de las libertades patrias, la Ley Suprema del Pueblo Dominicano es y será siempre su existencia política como nación libre e independiente de toda dominación, protectorado, intervención e influencia extranjera”, lo que se traduce en un nacionalismo que rompe definitivamente con cualquier sector colonialista.

En el artículo 18 reafirma este concepto señalando: “La nación dominicana es libre e independiente, y no es ni puede ser jamás parte integrante de ninguna otra potencia, ni el patrimonio de familia ni persona alguna propia ni mucho menos extraña”.

La revolución haitiana inspiró ideas de Duarte

Andrés L. Mateo sostiene que Juan Pablo Duarte fue un inspirado de las corrientes de pensamiento de carácter liberal que se empinan sobre la tradición filosófica del enciclopedismo, y que éste asumió las propuestas de dos revoluciones libertarias del mundo: la haitiana y la norteamericana.
“Esas revoluciones son los dos referentes en términos inmediato que el espíritu libertario de Duarte ve”, apunta.

Aunque subraya que en Juan Pablo Duarte gravitó, sobre todo, el modelo norteamericano, al que él vio como perfectible en los términos de la expresión liberal. A su juicio, “el patricio Juan Pablo Duarte creyó en las libertades públicas y las libertades individuales de las personas, en la equidad social, en el estatuto del Estado de derecho de los ciudadanos, cuestiones inherentes a la construcción de la sociedad norteamericana”.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas