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Los activos fijos que se han convertido en chatarras (vehículos, maquinarias, muebles, equipos, etc.) no son descargados como lo establece la ley y muchas veces son vendidos como tales estando en buenas condiciones, sin ser colocados en una subasta pública; no tienen ningún control sobre los equipos y mobiliarios (fecha de adquisición, costos, registro y modelo, chasis, depreciación, ubicación, seguros, etc.); las cuentas por pagar y por cobrar nunca coinciden con los valores reales; los planes y las ayudas sociales (medicamentos y cirugías, útiles escolares y deportivos, alimentos, funerales, becas, etc.), no son soportadas con documentos que avalen los desembolsos por estos conceptos. Estas son, entre tantas, algunas de las irregularidades que se presentan.
Las funciones de la Cámara de Cuentas de la República son las de fiscalizar mediante auditorías, cómo fueron utilizados los recursos del Presupuesto Nacional puestos a disposición de las instituciones públicas descentralizadas, autónomas, del Gobierno central, los ayuntamientos, ONG y a todo el que administre recursos públicos. No son las de formar técnicamente a los incumbentes que las dirigen, a los que habrá que auditar más luego, pues si se procediera así, no se actuaría con la independencia requerida.
Considero que en el año 2013, el mejor homenaje en honor a Juan Pablo Duarte, de los alcaldes, alcaldesas y directores y directoras de las Juntas de Distritos Municipales, es seguir su legado, estableciendo las estructuras mínimas necesarias y los controles internos que les permitan operar con eficiencia y transparencia.
Desgraciadamente, por todo lo ante señalado, la mayoría no gozan de la confianza y la credibilidad requeridas de los organismos de control ni de sus munícipes, para obtener el respaldo de la ciudadanía en la lucha por la entrega del 10% de los ingresos del Presupuesto Nacional. Para poder contar con la debida calidad moral necesaria de exigir que se cumpla con lo establecido en la referida ley, pues ¡Ese no fue el Poder Municipal que el Padre de la Patria soñó!
