El mercado Las Pulgas sobrevive de salto en salto

Desde sus orígenes en 1980, el mercado Las Pulgas se ha instalado en diversos espacios de esta capital, sin aún encontrar un lugar estable donde poder desarrollarse.

Desde sus orígenes en 1980, el mercado Las Pulgas se ha instalado en diversos espacios de esta capital, sin aún encontrar un lugar estable donde poder desarrollarse.En sus 37 años de historia, este colorido mercado de ventas de artículos nuevos y usados se ha internado entre monumentos históricos, instalaciones deportivas y en transitadas avenidas de la zona metropolitana, siendo trasladado en nueve ocasiones. Lograr la organización de este informal comercio, que hoy sirve de sustento a 4,500 personas de manera directa, ha representado un reto para los ayuntamientos de Santo Domingo Oeste y Distrito Nacional.

Fue en la Plazoleta de la calle Isabel La Católica, en la Ciudad Colonial, donde inició el mercado Las Pulgas, cuyas ventas de objetos antiguos captaron la atención de capitaleños y turistas.

La creación de este mercado se le atribuye a la Asociación Turística de la Ciudad Colonial de los Conquistadores. Publicaciones periodísticas que datan de 1981 destacaban la popularidad que iba adquiriendo este mercado en el casco histórico. La actividad no solo se limitaba a las ventas de los domingos, había vendedores que en los demás días de la semana recorrían las calles de la ciudad en carritos de ruedas comprando y vendiendo antigüedades. Y en poco tiempo el crecimiento de este mercado obligó a su reubicación.

En 1982 llega a ocupar el Fuerte San José frente a la Plazoleta Fray Antón de Montesinos, en la calle 19 de Marzo esquina George Washington. Es en la sindicatura del fenecido José Francisco Peña Gómez que inicia la construcción de casetas para los vendedores ambulantes de las avenidas Duarte y Mella, los cuales fueron integrados de manera provisional en el Mercado Las Pulgas. Fue así como este mercado se desnaturalizó, incluyendo ventas de ropas y artículos de uso personal.

En 1986 el cabildo traslada el mercado al Centro de los Héroes, poco antes de asumir la presidencia Joaquín Balaguer. Más tarde, los vendedores de objetos de valor histórico se separaron de los demás comerciantes, ubicándose en la plaza María de Toledo, pero la mayoría de estos buhoneros obligados por las autoridades municipales emprendieron un viacrucis buscando dónde posicionarse.

Un mercado sin rumbo fijo

Aunque tenía ocho años de edad cuando el mercado Las Pulgas se instaló frente al Monumento a Fray Antón de Montesinos, José Manuel Caro recuerda que en principio solo ocho personas vivían de esta actividad. Agrega que hoy día este mercado sirve de sustento a más de cuatro mil personas y genera 100 millones de pesos cada semana. Caro, presidente de la Asociación de Buhoneros del mercado Las Pulgas, entidad creada en el 2001, ha estado en la mayoría de los traslados.

Cuenta que antes de ubicarse en la avenida Luperón extendiéndose a la 30 de Mayo, donde hoy se desarrolla, este mercado también pasó por el Mercado Nuevo de Villas Agrícolas, los alrededores del Estadio Quisqueya y en las proximidades de Metaldom. Según recortes de periódicos, para 1998 el mercado se ubicaba en las cercanías del Parque Mirador Sur, en La Luperón, ocupando parte de las avenidas Independencia y La Salud. Tiempo después los vendedores ambulantes fueron llevados como ovejas nueva vez y de manera provisional al Centro de Los Héroes mientras se habilitaba la parte inferior del elevado de la avenida Luperón. Ante las constantes quejas de los residentes por el ruido, la inseguridad y la arrabalización que generaba la actividad en el Centro de Los Héroes, el alcalde del Distrito, Roberto Salcedo, inaugura el 8 de noviembre La Plaza de Las Pulgas. La habilitación de este espacio para albergar a 400 personas rondó en los tres millones de pesos. Sin embargo, esta medida no dejó satisfechos a los vendedores ambulantes, alegando que el lugar no era suficiente para que 3 mil comerciantes desarrollen sus ventas y fue bajo esta justificación que arroparon con mercancías aceras y avenidas.

Alcaldía busca volver a recuperar sus espacios 

Nuevamente los pulgueros vuelven a ser amenazados con el desalojo. El pasado 8 de enero, el alcalde de Santo Domingo Oeste, Francisco Peña, informó que el cabildo procederá al retiro de los comerciantes de la vía pública. “Se van todas las vainas que obstaculicen y que contaminen el medio ambiente y propaguen enfermedades a los moradores de la zona”, sostuvo. Ante la pregunta ¿qué hará el ayuntamiento para reubicar a miles de familias que comercializan diferentes productos en el área? El edil respondió “y a dónde lo vamos a reubicar, en Elías Piña y en Haití, porque la mayoría de los vendedores son de nacionalidad haitiana”. Reiteró que el objetivo es recuperar los espacios públicos en esta demarcación. 

Posted in Sin categoría

Más de sin-categoria

Más leídas de sin-categoria

Las Más leídas