Adaptar nuestra dieta a las distintas estaciones del año es un elemento más para ganar en salud. En verano, con el calor, nuestro cuerpo pide alimentos frescos. Preparar ensalada es una manera fácil y rápida de alimentarse con ingredientes sanos y nutritivos.Las ensaladas tienen pocas calorías y son una excelente opción como primer plato, porque sacia y reduce el apetito, lo que ayuda a bajar de peso. Sus ingredientes también regulan la función intestinal, gracias a que son ricos en fibra y previenen o mejoran el estreñimiento y ayudan a reducir el colesterol.
Los expertos en nutrición recomiendan incluir en las ensaladas alimentos de los cinco grupos de la pirámide nutricional: pollo, atún, huevos, legumbres, patatas cocidas, pasta, pan tostado y queso.
Ensalada de verano. A la hora de preparar una ensalada, elige la mayor variedad de frutas y verduras y juega con los colores, porque estos influyen en el estado de ánimo. Prueba a variar según los productos de cada temporada, las posibilidades son infinitas:
•Tomate, crudo y fresco, es una fuente natural de vitamina C, E y potasio y tiene pocas calorías.
•Espinacas cortadas en juliana y la remolacha cruda rallada mantienen todas las propiedades.
•Berro crudo o cocido es otra original alternativa.
•Pepino, un alimento de fácil digestión, que se le puede echar con piel si está tierno, cortado en rodajas fijas o en daditos. Es mejor tomarlo sin vinagre o incluso sin sal, porque lo hacen indigesto.
Las legumbres, en ensalada, también son una gran opción cuando menos apetece un plato caliente. Son muy nutritivas por su contenido en proteínas, aportan fibra vegetal, que facilita los procesos gastrointestinales y evitan el estreñimiento; además, contienen vitaminas del grupo B, minerales como hierro y magnesio, sobre todo, y fósforo, calcio y zinc. Si quieres preparar un plato más atractivo, juega con las salsas y atrévete a incorporar frutas y frutos secos, que darán un toque muy diferente a tus ensaladas. Prueba a variar el aderezo clásico de sal, aceite y vinagre o zumo de limón, sustituyéndolo por aceite con miel o mostaza. También puedes aderezar la vinagreta con hinojo, perejil, albahaca, orégano, comino.
Las puedes preparar en casa o disfrutarlas en cualquier restaurante.
