Son siete hoyos mal contados los que deben sortear los conductores que se desplazan por la intersección de la avenida Mella con Arzobispo Meriño.En el corto tramo, que está justo detrás de la emblemática muralla del fuerte de Santa Bárbara de la Zona Colonial, no cabe un bache más.
Según cuentan los choferes que por allí transitan, los vehículos se exponen a sufrir daños no sólo en los neumáticos sino también en otras piezas como el tren delantero o la punta de eje cuando caen en ellos.
La situación es peor durante la noche, ya que la poca iluminación de la zona dificulta la visibilidad de los conductores que no pueden esquivarlos.
En un intento de atenuar la profundidad de los cráteres, los vecinos han tapado algunos de los agujeros con piedras, improvisando una solución provisional pero poco efectiva al problema.
A los hoyos, se suma la gran cantidad de aguas negras y lodo que se concentra a ambos lados de las cunetas lo que causa la incomodidad de los vecinos.
Bienvenido Ceballos, chofer de la ruta A de San Cristóbal, cuyo control se encuentra en el parque Santa Bárbara, dice que hace unos meses, el síndico Roberto Salcedo acudió al lugar para iniciar la remodelación de la plaza, que incluía la reparación de la calle pero que todavía no han iniciado los trabajos.
Se quejó de que después del primer picazo, no se ha observado una brigada del Cabildo para solucionar el problema.
La basura, otro problema
Durante la visita de reporteros de elCaribe al lugar también se observó que la acumulación de basura en las inmediaciones es otro de los problemas que atentan contra el entorno. Botellas plásticas, platos y vasos son lanzados en la vía, aparentemente por los choferes de la ruta que han ocupado la plaza de Santa Bárbara, mejor conocida como parque de Los Vagos, dando un aspecto aún más descuidado y sucio al lugar.
