El gobernador del Banco Central, licenciado Héctor Vadez Albizu, se ha convertido en una especie de sinónimo de la estabilidad. Durante más de una década ha dirigido de manera precisa y eficaz el organismo rector de la política monetaria y, a pesar de que los economistas de la oposición han estado presagiando debacles económicas, nuestra economía ha mantenido su estabilidad y su fortalecimiento. En los tres gobiernos del PLD, fruto de la eficacia en el manejo de la política monetaria se ha mantenido el crecimiento económico con un promedio de 6% anual, se ha controlado la inflación en un promedio de 5% anual, se ha mantenido la estabilidad de la tasa de cambio y de las tasas de interés. Pocos países del mundo pueden exhibir una solidez y tranquilidad económica como la República Dominicana en los últimos 8 años. Cuando el licenciado Valdez habla los agentes económicos se tranquilizan, los mercados se estabilizan y la confianza de la población se consolida. En esta semana el licenciado Valdez se refirió a la reforma fiscal integral que el gobierno del presidente Danilo Medina le va a proponer a la sociedad dominicana, para que el Estado dominicano pueda disponer de los recursos necesarios que le permitan implementar una serie de programas sociales que favorezcan a las grandes mayorías. Dio garantía de que nuestra nación tiene bajo control las bases de la economía y que estamos en plena capacidad de manejar la coyuntura a través de las medidas de austeridad que ha auspiciado el gobierno, con la implementación de un acuerdo con el FMI y con la reforma fiscal integral.
Esa reforma integral tendrá como elementos fundamentales una reducción del gasto público, un aumento de los ingresos fiscales y el fortalecimiento de la institucionalidad del gobierno. Valdez Albizu reconoció que nuestros grandes retos son el problema fiscal y el sector eléctrico, pero al igual que el presidente Danilo Medina llamó a todos los sectores a que no tengan ningún tipo de incertidumbre pues independientemente de eso “el país tiene los fundamentos necesarios para enfrentar la situación”. Y coronó sus palabras, como siempre, con un llamado de optimismo y de confianza al nuevo gobierno diciendo: “Los dominicanos debemos tener fe en el gobierno y debemos apostar, como siempre lo hemos hecho, al futuro del país con optimismo; desterrar de la agenda el pesimismo. No vamos a pasar otros cuatro años escuchando voces agoreras presagiar desastre y crear incertidumbre cuando la inversión extranjera en nuestro país ha sido una de las mayores de América latina y el riesgo país todavía se mantiene en niveles bajos”. Muy bien por usted, señor Gobernador, este es el momento de todos ponernos manos a la bra!
