El problema del uso de esteroides entre los prospectos dominicanos está lejos de controlarse. De 78 jugadores que fallaron a controles antidopaje en todas las Ligas Menores, esta temporada, 22 son criollos para que el país exhiba un preocupante 28 por ciento de los casos positivos a sustancias prohibidas.
Se trata de jugadores jóvenes que están entre su primera y tercera temporada en el profesionalismo con una edad promedio de casi 19 años.
En muchos casos se trata de bisoños que aún no salen de suelo dominicano o que jugaron su primera campaña en los Estados Unidos.
La Liga Dominicana de Verano tuvo 13 casos de jugadores del país, más un nicaragüense, que dieron positivo a esteroides en la temporada que está a punto de culminar. Aunque la cifra marca un descenso considerable en relación a años anteriores, la misma deja en claro que la lucha contra el flagelo no termina. En 2011, la liga tuvo 35 casos positivos, según publicaciones no oficiales.
La Liga Dominicana de Verano o Dominican Summer League es un nivel rookie (novato) que se juega en las academias del país con la participación de las 30 organizaciones del béisbol de los Estados Unidos y que es un nivel oficial del sistema de fincas del béisbol de las Grandes Ligas.
La edad de los peloteros y el poco recorrido profesional pone en relieve que las sustancias son conseguidas y utilizadas en el país y no necesariamente cuando los prospectos están en los Estados Unidos.
En 18 de los 22 casos positivos, los jugadores dominicanos fallaron a la misma sustancia: estanozolol, un anabolizante que ayuda a aumentar la masa corporal y mejora las capacidades atléticas como la rapidez y estabilidad, entre otras. Dos prospectos dieron positivo a boldenona y otro falló a Nandrolona.
El experto en medicina deportiva Milton Pinedo define el estanozolol como “famoso en República Dominicana”. “Son baratos y fácil de conseguir. Su principal efecto secundario es la agresividad contra la parte hepática”.
Entre los dominicanos que fallaron pruebas en las ligas menores no hay ningún veterano de Doble A o Triple A. El jugador de Triple A y ex grandes ligas Erick Almonte hizo una apelación exitosa tras dar positivo en un caso que sentó un precedente.
En las mayores el jardinero Melky Cabrera y el lanzador Bartolo Colón recibieron suspensiones de 50 partidos al dar positivo a testosterona.
Liga de Verano
El trabajo de los directivos de la Liga de Verano está concentrado en la prevención, según el presidente de la entidad Orlando Díaz, quien expresa confianza en que la baja va a seguir.
“Se nota el descenso en la cantidad de atletas que dan positivo. Hemos trabajado en la prevención por medio de la concientización de los muchachos con charlas y otras actividades”, explicó.
Sin embargo, la cultura del dopaje está arraigada en los peloteros jóvenes y su entorno. Con frecuencia el jugador llega dañado.
Entre los dominicanos que dieron positivo en 2012 se cuentan dos que sus contratos no llegaron a hacerse oficiales porque la trampa se descubrió durante el proceso.
Estos jugadores pueden haber perdido sus carreras antes de que las mismas comenzaran.
La oficina de Major League Baseball (MLB) en el país realizó un torneo con jugadores elegibles para firmas y jugadores que debían esperar cumplir los16 años y medio para pasar al profesionalismo y entre partidos educaba a los jugadores para que no cayeran en flagelos como el dopaje y las malas compañías.
Víctimas y responsabilidades
El promedio de 18.95 años entres los 22 jugadores dominicanos que dieron positivo en las Ligas Menores este año trae a colación el debate sobre el papel de los scouts independientes y otros entes del entorno de estos peloteros jóvenes.
Solo tres de estos jugadores son menores de 17 años, es decir, no son “Julio 2”. Nueve de estos prospectos tienen 20 años o más.
Pero como están iniciando sus respectivas carreras, estos caben dentro del paquete más afectado: los peloteros que rozan el límite de la edad para conseguir buenos bonos y suelen desesperarse con trucos para impactar a los cazatalentos que acceden a verlos.
Estos jugadores a veces son víctimas de un sistema que en un momento los discriminó.
Varias organizaciones han accedido a firmar peloteros de 18 años o más, pero aún son los bisoños de 16 y 17 los más apetecidos. Los jugadores que rondan los 19 y 20 años, como es el caso de 14 de los 22 citados, son más vulnerables a la desesperación y están proclives a escuchar un mal consejo.
Apuesta por la prevención
“Cada vez se realizan más pruebas y se educa a los peloteros para que entiendan que los esteroides solo van a acabar con su salud y su carrera. Creo que todos en el negocio del béisbol van entendiendo que hay que mantener la limpieza. Han bajado los casos de jugadores que dan positivo y eso es bueno”.
