SANTIAGO. Un grupo de contratistas de la pasada y actual gestión de la alcaldía se concentraron ayer en la explanada del Palacio Municipal para exigir al alcalde Gilberto Serulle el pago de RD$270 millones que les adeudan por obras realizadas.
Tras más un año de espera, los profesionales de la construcción y otros contratistas independientes se quejaron de que las autoridades los han ignorado y no dan la cara para resolver el problema, mientras las familias que dependen de estas entradas económicas alegan que no aguantan más.
Con pancartas en mano, los contratistas vociferaron consignas en las que llamaban al alcalde Serulle a poner atención a sus quejas, debido a que hay cientos de padres de familias que viven de estas obras.
Terceros. “Por estos medios, estamos pidiendo que se nos ponga atención, porque nosotros estamos padeciendo. Nuestra deuda es muy amplia con ferreteros, con la familia y demás sectores que viven de la construcción”, afirmó Virgilio Vásquez, quien dice que no resiste más la presión que significa deber a un tercero un dinero que la alcaldía a su vez le adeuda.
Los manifestantes defendieron su trabajo por la ciudad de Santiago, alegaron que es un tropello lo que se ha hecho y sobre todo que en esta etapa de reclamos las autoridades, ni siquiera los han llamado para discutir el tema. El maestro constructor Genaro Rosario dijo que le deben 600 mil pesos, deuda que, aseguró, depende del dinero que les adeuda el Ayuntamiento al contratista de la obra, pero que se han cansado de esperar que las autoridades respondan para saldar las cuentas que tienen con los obreros.
Los manifestantes afirmaron que les adeudan 270 millones de pesos, para lo cual el Concejo de Regidores aprobó una partida de 110 millones de pesos, de los cuales, las autoridades no han desembolsado nada.
Insiste en que pagó parte del dinero
El alcalde Gilberto Serulle insiste en que ha pagado parte de la deuda a los contratistas. Pero el pasado martes el turno de las protestas tocó a un grupo de ex empleados del cabildo que retomaron las visitas a la sede de la alcaldía, para reclamar el pago de sus prestaciones laborales, desembolso que esperan desde hace más de un año.
