El descontento ciudadano ante los mandatarios puede tener grandes incidencias. La afirmación es del sociólogo francés Michel Wieviorka, quien se desempeña como profesor de la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales, de Francia.
De acuerdo con el sociológo, un caso reciente de la formación de movimientos para enfrentar las decisiones gubernamentales lo constituyen “Los Indignados” o “15M”, que surgió como una respuesta ante la crisis de España.
Las manifestaciones de este grupo fueron lideradas principalmente por jóvenes, quienes exigían, además, una democracia más participativa.
Wieviorka explica que los cambios de hoy día están liderados por movimientos de justicia social.
“Son movimientos que dicen que hay una crisis económica muy fuerte, pero que no queremos pagar por esta crisis, queremos soluciones”.
Asimismo, asegura que “son movimientos que hablan de que no queremos tomar el poder, queremos que los actores políticos entiendan lo que queremos”.
El presidente de la Fundación Maison des Sciences de l’Homme asegura, de igual manera, que el narcotráfico, el racismo, la delincuencia, la violencia y otros problemas dejaron de ser locales y se convirtieron en conflictos mundiales.
“En el pasado, se pensaba que el Estado debía ser capaz de hacer muchas cosas y luchar contra estos problemas”, dijo.
El experto asegura que el papel de los gobiernos frente a las sociedades se ha extendido, y sugiere que una reestructuración del socialismo podría funcionar, tomando en cuenta algunos cambios, como aprender a manejar las diferencias culturales.
“El nuevo socialismo debe ser capaz de pensar en la diversidad y no únicamente en la clase o el colectivo social. Se trata de inventar un nuevo socialismo, hábil de pensar a nivel global y tomar en cuenta nuevos problemas y soluciones”, explicó Michel Wieviorka, entrevistado en Multimedios del Caribe.
A juicio del sociólogo, existe una idea general de que los partidos políticos no hacen lo que deben hacer.
Explica que tal es el caso de algunos países europeos, como España e Italia.
Caras de movimientos. El sociológo dice que a lo largo de la historia los movimientos sociales han tenido diferentes vertientes. Cita el caso del racismo, el que asegura tiene distintas manifestaciones.
“Es el caso de la discriminación en donde ninguna persona es racista, pero el resultado es racismo; por ejemplo, el que en una empresa no trabajen personas de origen árabe, este es un racismo sistémico de la estructura”.
Asegura que la segregación y los prejuicios son también manifestaciones racistas.
