S Factor,ejercicio erótico

SFactor es una novedosa actividad física que tiene enganchadas a miles de mujeres en ciudades de Estados Unidos como Nueva York y Los Ángeles, quienes la practican para tonificar sus cuerpos y por sus desinhibidos movimientos inspirados en e

SFactor es una novedosa actividad física que tiene enganchadas a miles de mujeres en ciudades de Estados Unidos como Nueva York y Los Ángeles, quienes la practican para tonificar sus cuerpos y por sus desinhibidos movimientos inspirados en el striptease. Este entrenamiento combina el baile erótico con ejercicios como pilates, yoga y ballet.

La técnica se llama “S Factor” porque la “S” representa la ondulación del movimiento sensual del cuerpo femenino. Tiene siete niveles y a partir del tercero las mujeres más entrenadas se suben en sus zapatos de tacón alto para hacer sus rutinas de pole dance.

Creada en el 2001 en Los Ángeles por la actriz Sheila Kelley, la técnica se basa en la expresión sensual del striptease y el baile de tubo o pole dance, pero su objetivo no es tanto desnudarse, sino despojarse de tabúes sociales, según su creadora.

“Es un ejercicio que también busca alcanzar un estado mental que permita a la mujer soltar su animal sexual interno. Es  una activididad catártica, divertida y celebra el cuerpo femenino”.

Además de enseñar a las mujeres a amar sus cuerpos tal y como son, o a “aprender a perdonarlos por no ser como los de las supermodelos”, según Kelley, la rutina ayuda a mejorar la flexibilidad y tonicidad muscular.

Los resultados se ven en el aumento de la autoconfianza, y  no es de extrañar que este entrenamiento físico sea cada vez más visto con buenos ojos en estos tiempos, cuando las imágenes eróticas están siempre presentes en los medios de comunicación, sin ser vistas como amenazantes.

Visto con buenos ojos
Según la socióloga Pepper Schwartz, de la Universidad de Washington, es lógico que el éxito de “S Factor” se dé en momentos en que los aeróbicos de salón, el “kickboxing” y otras formas de ejercicio físico con más antigüedad estén prácticamente agotados.

Tampoco es de extrañar que este tipo de entrenamiento físico sea cada vez más visto con buenos ojos en estos tiempos en los que las imágenes eróticas son omnipresentes en los medios de comunicación, lo que hace que sean percibidas como menos amenazantes.

Consiste en hacer ejercicios con una barra como las que usan las strippers, que ayuda a ejercitar todos los músculos del cuerpo mientras se hace acrobacias y potencia la sexualidad femenina.

La creadora de este nuevo ejercicio es diseñó esta técnica para trabajar la salud, reducir el estrés,  aumentar la confianza en una misma, reforzar una positiva imagen corporal y cultivar la sensualidad femenina.

Gran demanda
En la actualidad  la actividad física erótica no sólo sirve para hacer ver más sexy y atractiva a la mujer, sino que ayuda a quemar calorías y a tonificar el cuerpo, debido a la fuerza empleada  para lograr girar y subir en el tubo.

Esa fuerza va adquiriéndose de forma gradual, debido a que no es un tipo de  ejercicio destinado a mujeres fuertes o delgadas es sólo cuestión de aprender la técnica y dedicar un poco de tiempo a la práctica. Por otra parte, puede practicarse sin temores ya que los músculos no cambian de longitud sino que es el cuerpo el que va adquiriendo fuerza en el punto que se está trabajando.
También es interesante ya que el S Factor combina una serie de ejercicios de otras disciplinas como el yoga, pilates, danza y gimnasia.

Dado su origen, este tipo de ejercicio con tubo es sumamente sensual y de hecho ya existe en el mercado un kit de tubos que puede ser instalado en cualquier lugar que se desee.

Pero este tipo de actividad física es para realizarla en la intimidad con la pareja, ya en el gimnasio podría decirse que el S Factor  es como si fuese un deporte.

Los ejercicios aeróbicos son practicados en una gran velocidad y por otro lado, todas las rutinas de los ejercicios con tubo e inclusive con sillas se realizan con movimientos lentos pero colmados de elasticidad y fuerza.

La sensualidad y elegancia se complementa con la fuerza, concentración, flexibilidad, coordinación sobre una barra vertical de acero que está rodeada de espejos.
Se debe tener  claro que las clases impartidas en un gimnasio no pretenden ser una enseñanza para que las mujeres bailen abrazadas a un tubo sino para lograr mejorar su estado físico. Inclusive ya se realizan competencias de esta actividad en Estados Unidos. l

Brinda muchos beneficios

Hoy, muchos gimnasios imparten este tipo de disciplina, por haberse comprobado los beneficios que trae aparejada su práctica, como por ejemplo: una quema de hasta 300 calorías por clase,  tonifica los músculos, modela la figura y aumenta la flexibilidad, corrige malas posturas corporales, al hacer contraer brazos, glúteos y abdominales para lograr tener el cuerpo alineado.

Al realizar las vueltas, mejora el equilibrio y ayuda a fortalecer la autoestima, desinhibe y deja exteriorizar la sensualidad. Por todas estas razones, mujeres de todas las edades, pesos y estaturas frecuentan los gimnasios para practicar S Factor.

El peso y la edad no importan

La contextura y edad es lo de menos porque se trabaja con el peso del propio cuerpo. Lo principal es la voluntad y ganas de hacer algo diferente y divertido.

Al principio, como en todo, la paciencia será fundamental. Una vez que la persona entra en confianza con el tubo, el resto es sólo constancia y práctica.

Es una buena alternativa para que las personas se olviden de los problemas al tiempo que tonifican su cuerpo.

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