París. El presidente francés Francois Hollande prometió reducir el gasto público en 50,000 millones de euros entre el 2015 y 2017.Los recortes contravienen el programa contra las medidas de austeridad en el que el mandatario socialista se apoyó para alcanzar la presidencia en el 2012, mientras sus vecinos España e Italia se tambaleaban en medio de dolorosas medidas para apretar el presupuesto. “Si Francia desea mantener su influencia en el mundo, si Francia desea tener peso en el curso de Europa, si desea mantener el control de su destino, entonces es imperativo que restaure su fuerza económica”, dijo Hollande.
A año y medio de que inició su mandato, Hollande es profundamente impopular por su incapacidad para reducir el desempleo —de 11%— y mejorar la estancada economía francesa. Y la negativa de Francia a adoptar drásticas reformas de gastos públicos ha dejado su deuda en 95% de su producto interno bruto y niveles de déficit por encima de los límites de la UE.
