Francina Hungría expresó sentirse insegura hasta en su casa, debido al auge de la violencia y la delincuencia en el país.Aboga por que haya un avance en la aprobación del proyecto de modificación a la ley 36, sobre comercio, porte y tenencia de armas de fuego, ya que a su entender más del 60 por ciento de las personas con acceso a la misma ha sido de manera ilegal.
Francina habló ayer, en rueda de prensa en la Casa de la Juventud Colonial junto al movimiento juvenil “Jóvenes Contra la Violencia”, que exige a la clase política y al sector empresarial que inviertan más recursos a favor de la juventud para así evitar que continúen involucrándose en actos delictivos. Sugirió, además, que se realicen actividades educativas dentro de los centros correccionales de la nación “porque los delincuentes que salen de las prisiones son reincidentes”.
Tony Guevara, coordinador del movimiento, reveló que de acuerdo a un levantamiento realizado por dicha entidad, han podido constatar que la nueva generación, más específicamente las mujeres, en muchas ocasiones tienen que “prostituirse con guagüeros o chofer de carros públicos, para poder asistir de manera gratuita a las diferentes universidades del país”, ya que no cuentan que los recursos económicos para el pago de matrícula y pasaje, producto de la falta de oportunidades que tienen los jóvenes en el país.
