Silvio Berlusconi, controversial político italiano de 75 años, el hombre más rico de Italia, según la revista Forves, magnate de la comunicación, ha sido tres veces Primer Ministro. Recién renuncia como jefe de gobierno de Italia, dejándola sumida en una crisis económica y social que ha colocado a la tercera economía de Europa y una de las 10 primeras del mundo, en una peligrosa situación con pérdida de confianza en la eurozona.
Sus particulares frases, que probablemente reflejan un verdadero sentir y genuina personalidad, rememoran una penosa historia criolla de un presidente no lejano que, salvando las diferencias, con enormes yerros trajo graves consecuencias económicas y sociales que aún no superamos.
En aquel entonces la vida criolla fue “sazonada” con inoportunas frases repentistas, de tono burlón y marcado desprecio por la situación ajena. Berlusconi, en una sesión de fotos, en el Palacio de Buckingham, “voceó” varias veces ¡Obama!… y la reina Isabel II, en fino “boche” le dijo ¿por qué tiene que gritar? En visita a Abruzzo, después de un devastador terremoto, Berlusconi le dijo a la gente alojada en casas de campaña después que se cayeran las propias, que asumieran la experiencia “como si estuvieran de camping”.
Aquí se dijo: “si la calle ta’dura, súbase a la’cera”. Como si se tratara de “show cómico” el italiano soltó: “Me hice un análisis y he dado lo normal para un hombre de mi edad: 90% de Viagra en la sangre”.
Nos recuerda la criolla expresión presidencial de entonces y en referencia a “la bragueta abierta”: “cuando la yuca e’grande, la tierra se abre”.
Berlusconi procurando inversión extranjera en su país “muerto e’risa” dijo: “Otra razón de peso para invertir en Italia es que tenemos bellísimas secretarias… chicas soberbias”.
En algún momento “jondió esta perla: “la oposición dice que me vaya a mi casa: ¿a cuál? Tengo 20”. En alguna ocasión se refirió de manera vulgar e irreverente al trasero de Ángela Merkel, Cancillera alemana y sobre todo mujer.
En una oportunidad, refiriéndose a su capacidad sexual expresó: “Un sondeo dice que el 33% de las jóvenes italianas sí se acostarían conmigo.
El resto de las chicas respondió: ¿Otra vez?”. “Soy el Jesucristo de la política.
Soy una víctima paciente, me sacrifico por todos. Sólo Napoleón hizo más de lo que he hecho”, repitió. Su reacción, ante la presión de la UE, temiendo el arrastre que la deuda pública de ese país podía significar, negando la existencia de crisis alguna: “En Italia se vive muy bien.
Los restaurantes están llenos”.
El italiano, con un tesoro de frase ““Mussolini nunca mató a nadie; envió gente de vacaciones al exilio” y fue un gobernante “benévolo”. El ex presidente criollo añora a Trujillo. l
