El uso de gas natural como combustible para vehículos, que viene en aumento en el último año, representa un ahorro de al menos 56%, lo que convierte al precio en la principal ventaja de esta alternativa, junto a la baja emisión de contaminantes. Ver Infografía
Entre las deventajas de llevar un carro o yipeta con gas natural se destaca la baja capacidad de volumen de los tanques que se adaptan a los vehículos que vienen para gasolina, elemento que se complica con la escasa cantidad de estaciones de expendio en el país.
Existen tanques de diferentes tamaños, pero las opciones más económicas del mercado son las de 40 y 50 litros de gas natural. Los 50 litros equivalen a 12.5 metros cúbicos, que es la medida con que se comercializa.
Los 12.5 metros cúbicos equivalen a 3.6 galones de gasolina, de modo que con el precio que fijó el Ministerio de Industria y Comercio para esta semana, de RD$25.00 por metro cúbico, el tanque de 50 litros se llenaría con RD$312.5. En cambio, 3.6 galones de gasolina regular, al precio de RD$205.10, cuestan RD$738.00. El ahorro es de 58%. Con gasolina premium costaría RD$793.08 por lo que el ahorro alcanzaría un 60.5%.
En cuanto al rendimiento, estudios técnicos demuestran que para recorrer 100 kilómetros se necesitan 3.42 galones de gasolina, que se consiguen con 701.45 pesos, según el precio del tipo regular, mientras para hacer la misma distancia se requieren 12.31 metros cúbicos de gas natural, que conllevan un gasto de 307.75 pesos. La diferencia es de 393.7 pesos, un 56%, según cálculos publicados en el portal Compratucarro.com.do.
Iguales resultados deja el ejercicio del portal Gas Dom, sobre el uso de gas natural y gas licuado de petróleo en el país. Atribuyendo un rendimiento de 55 kilómetros al galón de gasolina, parámetro óptimo en carreteras, 100 kilómetros se lograrían con RD$372.91 en gasolina regular y RD$162.92 en gas natural. Otra vez, 56% de ahorro.
Hay cálculos más optimistas entre quienes están en el negocio. “El uso del gas natural representa un 70 por ciento de ahorro para el usuario, en relación a la gasolina premium” calcula Álex Ovalles, propietario de Ganaypi Dominicana, uno de los talleres autorizados por Industria y Comercio para la instalación del sistema de gas natural.
El costo de instalación del sistema depende de tres elementos: la capacidad del tanque, la modernidad del tipo de inyección y la forma de pago, si es al contado o con financiamiento.
Instalación
Hay sistemas de quinta generación, que facilitan un paso automático de gasolina a gas natural una vez encendido el vehículo, y de tercera y cuarta, que demandan pulsar un botón para hacer el cambio después del arranque.
En la empresa Perelor Industrial un tanque de 50 litros vale RD$35,000 con sistemas de cuarta y de quinta generación. La compañía ofrece financiamiento a través de un banco, y, sin inicial, cobra 36 cuotas de RD$1,500, con lo que el pago se eleva a RD$54,000.
Si el sistema es de quinta, cuesta RD$67,500 al contado. En 36 cuotas de RD$2,865, se eleva a RD$103,104. También son factibles para instalación los vehículos que funcionan con gasoil, pero el precio se eleva cerca de un 40%.
Ramón Pérez Figuereo, presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), sostiene que los talleres que tiene la entidad monta el sistema con RD$10,000 de inicial, sin importar el cilindro instalado.
La demanda del gas natural va en aumento en el país. La importación en 2010 fue de 752.1 millones de metros cúbicos, con un crecimiento anual de 24%, según el Ministerio de Industria y Comercio. Aunque el transporte es el que menos lo utiliza, el renglón va en aumento y está previsto que se duplique el próximo año.
Hasta la fecha en el país hay 27 talleres con licencia del MIC, para el servicio de instalación del sistema del GN, ubicados 17 de ellos en el Distrito Nacional y el resto en Santo Domingo Este.
Según César Contreras, gerente de Pimax Investment S.A., para el proceso de instalación es necesario revisar que el vehículo no tenga desperfectos mecánicos ni eléctricos, ya que los escapes y defectos podrían incrementarse. Más que el año del vehículo, lo determinante es la condición de sus tuberías.
Para lo que sí importa el año es para el tipo de sistema que se instalará. El de quinta generación aplica sólo para los autos del 2000 hacia arriba y consta de un sistema compuesto de inyectores. El de tercera y el de cuarta generación tienen un mecanismo manual similar al sistema de gas licuado de petróleo y aplican para las unidades de 2000 hacia abajo.
Además de los precios bajos, el gas natural presenta la ventaja de que el auto puede seguir trabajando con gasolina.
Otro de los beneficios es que se reduce el mantenimiento del vehículo, porque se extiende la vida útil del aceite, las bujías y los filtros y el motor queda más limpio. Y por el alto octanaje del GNV, 120 octanos, se eliminan las detonaciones o cascabeleo. En la instalación del GNV se usan equipos de calidad internacional, aseguran los técnicos.
Se reducen las emisiones contaminantes promedio (HC, CO, CO2) en más del 40% con respecto a los combustibles tradicionales y se disminuye el ruido generado por el motor. Según Luis Abreu, propietario de Primeca Auto Gas, los equipos de conversión e instalación provienen de Argentina e Italia. Los cilindros utilizados son mucho más seguros, porque sus características técnicas soportan fuertes presiones, impactos y altas temperaturas, además el sistema es sellado, lo cual previene escapes, con respecto a los tanques del combustible convencional.
A esto se suma el bajo riesgo de incendio porque, una vez en el aire, se evapora fácil.
Tres estaciones urbanas y largas filas para llenar
Además del temor a lo nuevo y a que el precio pueda incrementarse de forma extraordinaria, uno de los elementos que frena el avance del consumo de gas natural es la baja cantidad de bombas para la venta.
En la actualidad sólo hay cuatro bombas: dos en el Distrito Nacional, una en Santo Domingo Este y otra en Boca Chica. Dueños de talleres y propietarios de vehículos opinaron que el alto costo de la instalación es el otro elemento que actúa en contra.
Como el gas natural se almacena a una presión mucho mayor a la del GLP, las paredes de los cilindros son mucho más gruesas y estos se tornan más pesados y con menor capacidad, lo que eleva la frecuencia de llenado.
