Cine tópico. En la tierra de los derechos humanos un padre roba para pagar el tratamiento de salud y salva a su hija. Historia largamente vista en la realidad, se vale de la estrategia narrativa de otros filmes con asaltante en fuga porque la acción no salió como estaba planeada, entonces se producen secuestros y persecuciones públicas como elementos de impacto sin que lleguen a ser cambios de registros, sino estrictos giros o vueltas de tuerca que logran amenizar la trama donde uno sabe de memoria en qué para el protagonista; por supuesto, con un happy end, en suma, que en vez de darle un fuerte pellizco al perverso sistema de salud de USA se convierte en una hipérbole novelesca, tal cual ejemplo del cine tópico. El montaje y las actuaciones protagónicas la mantienen en pie todo el tiempo, sobre todo la mezcla entre el pasado, presente y futuro con excelentes flashback y flashforward, y una atractiva analesis argumental de conclusión, aunque en general el argumento es intrascendente y la cuota de la trama de un hijo enfermo con padre pobre se convierte en una disculpa pasajera y melodramática. Robert De Niro vuelve por sus fueros interpretativos desde que inicia el filme hasta la secuencia final. De corte maniqueo, se apoya en consabidos clichés del género de acción: juego de mentiras, raterías, amenazas, chantajes, traiciones, hombre-malo versus hombre-bueno, etc., por lo que recuerda a otros filmes de acciones similares rutinarios, con modelos tales como una mujer policía tolerante con el secuestrador, la demencial malignidad del personaje de De Niro, la santidad del protagonista y los bla-bla de lo que es ser buen padre, buen ser humano, buen ciudadano… un chin más y fuera cine de auto ayuda o cristiano (que no es malo pero suele caer en lo panfletario) moralista. Hay problema narrativo cuando este tipo de filmes es remakes de secuencias, personajes y acciones y giros de otros muchos, como si fueran parches de la ropa de espantapájaros que de lejos da la impresión que se busca, y de cerca, en el examen vemos la verdad, se nota lo absurdo de las acciones y lo ridículo de los giros. Como es lógico en ninguna hipótesis se podría materializar un cambio de registro, y no puede tenerlo por los fantasmas que hacen sucumbir el crescendo dramático basado en un fondo único argumental.
HHH Género: acción y suspense. Duración: 93 minutos
