Antes de plantear el tema en cuestión es propicio hacer una aclaración.Sólo tomo la versión XXXIII del torneo de baloncesto de Santiago como un ejemplo para retratar algo que han sufrido, sufren y aparentemente sufrirán todos los torneos de basket del país.

No es un caso exclusivo de Santiago. Insisto.

Así que me refiero al estatus actual del evento de Santiago con el único propósito de ir de lo individual a lo particular.

Ayer leí sin un ápice de sorpresa una nota en que la Asociación de Baloncesto de Santiago (Abasaca) pedía al Ministerio de Deportes el acostumbrado aporte económico que esa cartera destina a justas de esa naturaleza y que sí no sucedía en lo inmediato el evento iba a colapsar.

Es una pena que los torneos del país no se autogestionen y, peor aún, que sigan realizándose sin la holgura económica que se necesita para operar un evento en el que cada día se gasta más.

Ayer supe que jugadores de un par de clubes de Santiago no salieron a practicar en protesta por pago atrasado. Si ese es el baloncesto de Santiago, que supuestamente firmó un contrato millonario con una empresa comercializadora, qué será de otros que no cuentan con esa palanca.

¿Qué si la Comercializadora de Eventos Deportivos cumplió o no cumplió? Bueno, ya este es otro tema, porque al parecer las cosas no son como se ven en ese sentido.

En el Distrito Nacional las cosas no están tan tranquilas como se ven. Ya se hizo el primer cambio de fecha del torneo superior distrital. Primero era el 19 de este mes, ahora es el 3 de mayo. Es obvio que el asunto financiero tuvo que ver en eso.

Los altos ejecutivos de la Asociación de Baloncesto Superior (Abadina) andan tras una ayuda oficial, eso no es un secreto para nadie. Todos quieren ese cheque. Ahora bien, conociendo la política con la que se ha manejado el ministro Jaime David Fernández Mirabal no creo que ni una ni la otra parte puedan conseguir mucho. He visto que el hombre no se deja presionar por nada, así que mi recomendación sería que hagan todo el esfuerzo por terminar bien y después habrá que analizar si conviene o no seguir.

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