Luego de que una reunión esta semana fallara en establecer un compromiso, la NBA se prepara ahora para el salto más alto en el límite salarial de su historia para la temporada de 2016-2017.La movida tendrá implicaciones significativas para potenciales agentes libres como Kevin Durant (Oklahoma City Thunder) y LeBron James (Cleveland Cavaliers) así como para equipos que se han colocado en posición de tener espacio salarial, más notablemente los Knicks de Nueva York y los Lakes de Los Ángeles.
La NBA anunció ayer que la Unión de Jugadores rechazó formalmente una tan llamada propuesta de ‘tope suavizado’ de la liga para gestionar la afluencia de ingresos que vendrá con el acuerdo de televisión de 24 mil millones de dólares que se inicia después de la próxima temporada.
De acuerdo a la información interna, la NBA está proyectando que el tope salarial puede subir entre 88 y 92 millones de dólares por equipo, según dijeron fuentes a ESPN.
Esta temporada el tope salarial se estableció en 63 millones de dólares y la próxima subirá a US$66 millones. Para poner esto en perspectiva, el más alto límite salarial de un año a otro es de siete millones. Lo que pasaría en 2016 podría triplicar ese salto.
Los dueños han estado tratando de evitar ese aumento porque elevaría dramáticamente los niveles salariales para los agentes libres esa temporada.
James por ejemplo, podría aumentar su salario de cerca de 22 millones de dólares la próxima temporada a cerca de US$30 millones si firma por el máximo en 2016.
La directora ejecutiva de la Asociación de Jugadores de la NBA, Michele Roberts, anunció previamente que la Unión rechazó unánimemente la oferta de la NBA, que hubiese bajado artificialmente el tope salarial para prevenir ese gran salto y hacer el aumento en fases por varios años.
