Hotel del Valle

Guardo en mis recuerdos la anécdota de un gran amigo que me contaba  una visita que hizo al municipio de Tamayo, a principio de los años…

Guardo en mis recuerdos la anécdota de un gran amigo que me contaba  una visita que hizo al municipio de Tamayo, a principio de los años 90. En forma de chercha o “echándome vainas”, revelaba que en una ocasión viajó hacia la región Sur, preparando un documental de televisión, para una organización internacional de asistencia a los más necesitados. Le tocó dormir en Tamayo.

Para su tristeza y la de todo su equipo, no pudo descansar esa noche. No había un local adecuado para cenar y para colmo donde le tocó dormir, “él no podía llamarlo hotel”, no había agua al amanecer. “Tuve que comprar una Coca-Cola para cepillarme los dientes”, me dijo. Fue tan deprimente aquello, que mi amigo hasta me prometió incluir este suceso en su próximo libro de cuentos. Tomé el hecho en “coro”, pero también en serio. Y como es evidente mi cerebro lo registró. Hoy que el municipio de Tamayo está inaugurando este Hotel del Valle, lo primero que me llegó a la memoria fue esa conversación de hace ya varios años. Y es que el municipio de Tamayo ve abrir las puertas de este hotel, con todas las características que debe tener el servicio moderno. Modesto, pero levantado con todo el cariño del mundo, pensando en el confort de todo el que lo visite. Cómodas habitaciones con servicio de aire acondicionado, televisores tipo plasma y atención personalizada, incluyendo todo tipo de tragos a través de su liquor stores o tienda de bebidas. Todo esto garantizado con un servicio de energía 24 horas. Para quienes impulsaron esta obra fue un gran desafío.

Algunas personas de la comunidad no entendían cómo llevar a un pueblo tan pequeño esta gran inversión de cinco pisos. Sobre todo porque sabían que esta obra era el resultado de más de cuarenta años de trabajo honrado de sus propietarios. Pero, el Hotel del Valle no es sólo para los tamayeros, es para toda la región Sur y para cualquier visitante que le toque pernoctar en nuestro amado municipio, con la seguridad que al levantarse tendrán en la ducha un  “chorro de agua fría o caliente”. Felicidades Tamayeros en este día. Salud y larga vida a los propietarios de Hotel del Valle.
¡Enhorabuena!

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